jueves, 26 de agosto de 2010

Broken heart

Amar es bello, sin amor no hay vida.


Es la última frase que he escuchado hoy. Es la última mentira que me han contado antes de ir a dormir. Un engaño, un sentimiento vacío camuflado con espejismos que te hacen creer que amas a alguien sin condiciones. Mas mentiras.
Una atadura sin lógica que te hace vulnerable, que te debilita, te absorbe y te ahoga hasta que no puedes escapar de él. Te vuelve dependiente e inseguro, te cambia y te hace ser egoísta.
Quieres encontrarlo, pones todo tu empeño en ello y cuando lo obtienes te abandona como si no importaras nada. Sin resignarte pierdes tus valores y principios solo por tenerlo de nuevo, te arrastras cual gusano y te dejas humillar día a día perdiendo toda la dignidad que un día tuviste.
Aun así insistes en darle el lugar más importante en tu vida, sin darte cuenta de que solo te destroza por dentro. Te aferras a él para no hundirte y te arrastra hasta el fondo de un oscuro dolor, que no desaparece, ¿y sabes por qué? Porque tu no se lo permites. Cada vez que el dolor se aleja de ti junto a ese sentimiento maldito tu lo vuelves a buscar. Lo necesitas, crees necesitarlo y te sientes infeliz sin él.
Cuando te atrapa no puedes librarte, ¿que como lo se? He visto caer a mucha gente en sus garras.

Si, hablo sin saber. Yo nunca me he enamorado y no busco el amor, puedes no creerme y lo entenderé, pero dime una cosa, si no tengo razón... ¿por qué yo soy feliz y tu no?
Replícame, dime que si lo eres. Pero aunque tu mismo te lo creas se que no es así. Dime, ¿sabes donde esta ahora? ¿Qué esta haciendo? ¿Cuando volverá? ¿Sabes que no te engaña? ¿Qué te quiere de verdad? ¿Qué seras feliz con él? ¿Cuantas veces al día te torturas por no saber si esta bien? ¿Cuantas veces te matan los celos? Mil preguntas que te arrastran a la infelicidad.

Amar es dolor, es adicción y es traición. Pero hay algo bueno en todo esto; si hay vida sin amor.

Violet Nightray

miércoles, 25 de agosto de 2010

Muñeca

Mi muñeca es preciosa.
Siempre sonríe, incluso cuando no tiene motivos. Sonríe para aparentar que es fuerte, para protegernos a los demás de la tristeza que oculta su mirada. Está llena de creatividad, y con ella convierte sus problemas en esperanza.
Mi muñeca es muy frágil.
Pero no le gusta demostrarlo. Siempre controla lo que siente, y solo estalla cuando esta sola para que nadie se preocupe por ella. Yo quiero consolar a mi muñeca, pero ella no se deja. En cambio, se acurruca entre mis brazos cuando soy yo quien necesita consuelo. No dice sus preocupaciones ni penas, pero se enfada si no le dejas saber las tuyas, inmersa en su forma de protegerte.
Mi muñeca es una soñadora.
No pierde la esperanza de un mundo mejor, y lucha contra las desigualdades sin rendirse. No se rinde pese a las veces que se cae en el camino por ese mundo en el que cree. No cesa en su empeño, no se deja amedrentar por las adversidades. No se resigna.
Y mientras ella siga creyendo en esa chispa de humanidad, yo seguiré buscando la manera de ayudarla. Buscare la forma de que su sonrisa sea sincera, y su ilusión no se apague nunca.
Porque mi muñeca es una persona muy especial para mi.
Gabriella Nightray

martes, 24 de agosto de 2010

Jaula de cristal.

La música suena a todo volumen, y mi móvil se ilumina anunciándome que él sigue pensando en mi. El aire tiene olor a sal, y si me asomo a la ventana podré ver el mar. En la cocina mis padres ríen, y en mi mesa hay una invitación a una fiesta.
Todo esta en orden. No tengo nada que hacer hasta la noche, y los peluches con los que antes jugaba parecen mirarme con ironía.
Yo sé por qué. ¿Quieres saberlo? Hace unos años, cuando él no había llegado a mi vida y nadie se molestaba en preguntarme que hago los sábados solía abrazarlos sin apartar los ojos de un libro. Hace unos años, cuando aún sabía quien era y que quería. Cuando no era una marioneta en manos de mi vida social.
¿Quieres saber un secreto?
Mi vida es perfecta. Tengo amigas, novio, una familia ideal ¡hasta un perro! saco buenas notas, cada sábado tengo un evento distinto anotado en la agenda...
¿Quieres oír otro secreto?
Me siento atrapada en mi vida perfecta. Encerrada en una burbuja de jabón cuyo aspecto hace que todos la admiren, pero que a nadie le importe de que está formada. Arrepentida por lo que hago, lo que debería hacer...y lo que no he hecho.
Me siento vacía en mi jaula de cristal, en mi superficial perfección.

Gabriella Nightray

sábado, 21 de agosto de 2010

Y... y ahora... ¿qué?

Una sensación extraña, esa angustia que sale de tu pecho y se extiende por todo tu cuerpo anunciando que algo va ha ocurrir, algo malo. La incertidumbre de no saber lo que te espera, de no saber cuan terrible será o cuando sucederá. La esperanza de que no sean más que imaginaciones, tonterías sin fundamento que te torturan sin ningún motivo coherente y esa voz interior que te dice que esa mínima esperanza no es más que un pobre consuelo. Preocupación por todo y por todos, hasta el punto de convertirse en paranoia. Inseguridad, como la que siente un adolescente acomplejado el primer día de clase. La necesidad de que ocurra, sea lo que sea pero que ocurra pronto, solo para que el presentimiento deje de martirizarte.
Y un día... llega.

Ha ocurrido. La noticia ha llegado hasta ti y ni siquiera sabes con exactitud como ni cuando, pero ha llegado y ya no hay vuelta atrás. Piensas que no es cierto, no reaccionas, el primer signo de aceptación viene unido a la incapacidad de moverse, el cuerpo te pesa mucho más de lo normal y te desplomas sin saber donde has aterrizado.
Un pensamiento: "No... Y ahora que voy ha..." una frase que se ve interrumpida, ahogada por miles de lágrimas que no puedes contener y que borran todo rastro de felicidad a su paso. La impotencia; no pudiste, no supiste como evitarlo a pesar de que sabías que algo no iba bien. El tiempo se detiene y piensas en lo que no pudiste hacer o decir, en que ya no podrás hacerlo nunca.
Nunca.
Esa palabra resuena en tu cabeza como una bala de cañón. Nunca. Nunca podrás volver a verlo, nunca más oirás su voz, no sentirás su cálida piel... En un segundo tu vía se derrumba y no puedes evitarlo, no puedes volver atrás.

Violet Nightray