jueves, 22 de noviembre de 2012

Lord of the Ring Nightray Version.

Hoy, en el blog de las hermanas Nightray, les traemos información confidencial, sacada del mismísimo subconsciente de una de nuestras chicas -no se especificará cual de ellas para que no se le adjudique el papel de trastornada obsesiva en exclusiva-, hemos ahondado en sus sueños como los 'periodistas' de sálvame deluxe ahondan en la nariz de la Campanario para ver cuantos mocos se saca al día -el blog no se hace responsable de la veracidad de este último comentario. Entendednos, no vemos ese tipo de programas- y nos hemos hecho con un sueño reciente, compuesto en su mayor parte por una ración de frikismo que puede que muchos no soporten.
Quedan avisados, ¡aquí está el sueño!

Nuestra historia comienza en los albores del tiempo, en una época tan pasada que ya nadie la recuerda. Nos encontramos en la Tierra Media -si no tienes ni pajolera idea de que hablo... ¡por el amor de dios deja de leer esta gilipollez y ponte a ver/leer la película/el libro del Señor de los anillos!-, junto a la entrada secreta a Mordor.
En los peligrosos tiempos que corren el mundo se ha visto obligado a depositar toda su esperanza y su futuro en manos de Gaby y Violet, dos jóvenes de mediana altura, que se ofrecieron voluntarias para salvar al mundo -las sobornaron con chocolate, seguro-, estoy aquí, para narrar su aventura.

Gaby, portadora del anillo, llega a la enorme escalera que conduce a un túnel secreto. Tras ella encontramos a su fiel compañera Violet, que la cuida protege del duro camino. En cuanto ve la interminable escalera que se cierne sobre ellas, Gaby da un par de pasos hacia atrás e intenta dirigirse a la puerta principal de Mordor: -¡Prefiero el Nazgul que esas escaleras del mal! -Asegura mientras su compañera y Gollum, su guía, la sujetan.
Sin dejar de protestar por lo bajo, la chica termina por aceptar la indescriptible tortura de las escaleras, pero no será una tarea sencilla, eso queda claro cuando, sin haber subido más de cinco escalones, la muchacha se sienta a descansar.
-¿Are you Sirius? - protesta Violet.
-Y eso que solo son escaleras, cuando llegue a la araña... -Gollum enmudece al ser consciente de lo que acaba de hacer.
Sin mediar palabra, Gaby se levanta presa del pánico que le provoca su aracnofobía aguda y baja los cuatro escalones que había subido de un salto.
Las siguientes escenas se proyectan de forma confusa en el cerebro de nuestra fuente, pero se puede ver claramente como la portadora del anillo y única esperanza de la Tierra Media baila la conga con el Nazgul al grito de: -¡Yo ahí no me su-BO! ¡Yo ahí no me su-BO! -mientras sus compañeros la observan con una mezcla de asombro y ganas de darle muerte inminente.

El relato concluye con un Gandalf terriblemente enfadado, que tira a Gaby, y en teoría el anillo con ella, al monte del destino. Cuando se reúne con sus compañeros, orgulloso de haber puesto fín a una oscura época, Violet recuerda algo. Mete la mano en su bolsillo y saca el codiciado anillo -No me fiaba de ella, lo llevé yo todo el tiempo... -el grito de Gandalf jamás será olvidado por los que llegaron a escucharlo. Toda la tierra tembló bajo su furia.

Y hasta aquí llega la locura -al menos por ahora-, no las juzguéis, ellas nunca lo harían.

martes, 20 de noviembre de 2012

Senderos de luz.

Los sueños. 
En los últimos meses los sueños han constituido mi único refugio. El único rincón en el que él no ha conseguido entrar. No soy capaz de contradecirle, no quiero creerle cuando me culpa de cada golpe, pero le creo, le creo y me siento débil.
Abandonada. 

Recuerdo tiempos mejores, tiempos en los que era fuerte, en los que nadie podía pararme cuando me proponía algo y tenía el mundo a mis pies. Si la chica que un día fui estuviera aquí ahora me golpearía -y yo aguantaría sumisa, ya es una costumbre-, gritaría enfurecida, se enfrentaría a él. Pero ella ya no existe. 
La dejé caer demasiado hondo. 
Me aterra echar la vista atrás y ser consciente de que me he perdido sin saber donde ni cuando. No quiero creer que jamás volverá, sin embargo, cuando me atrevo a mirar de soslayo un espejo, no la veo. Solo encuentro la mirada vacía de quien hace ya tiempo que dejó ser humano y las evidencias de los golpes, los enfados, de mi fracaso. 

¿Cómo huir si no se como he llegado aquí? 
Ya no importa, queda poco. Él está ganando terreno, aparece en mis pesadillas y me tortura incluso cuando no está presente. Pronto no tendré ningún  lugar en el que esconderme y cuando ese momento  llegue terminaré de desaparecer.
Volveré a ser libre. 

Violet Nightray

El reto de la nariz no tan real. Segunda parte.

Si, mucho dibujo y pocas nueces, pero seguimos sin tiempo y aquí se rellena como nos da la gana. 
Cómo sé que antes o después la pequeña Ota pasará por aquí, pues esté dibujo se lo dedico a ella. Y aprovecho para pedirle una colaboración con nosotras. 
¡Qué nos gusta como escribes! 

Bueno aquí el dibujo, es mi primera cara de pervertido, se me da bien ¿eh?


Ese efecto e luces tan extraño que tiene no es más que el producto de una idiota que no sabe usar el flash de la cámara. Sin el flash no se veía una patata frita... ¡No me juzguéis! 

Violet Nightray

jueves, 15 de noviembre de 2012

El reto de la nariz real. Primera parte.

Bueno, como hace mucho que no subimos nada os dejo por aquí este dibujo que hice el otro día. Tengo más opiniones literarias y un relato que subir, pero hoy el tiempo me escasea así que tendréis que conformaros con esto ~


Lo sé, no es un diseño original, es de Victoria Frances, pero es lo que hay por ahora. ¡Hasta pronto!

Violet Nightray