Las estrellas. Simples puntos luminosos en el cielo que podrían haber sigo dibujados al antojo de un niño.Sin embargo son lejanas y grandes. Más de lo que podemos llegar a imaginar.
Se enciende una más en el cielo, y deja una estela de luz al desplazarse durante a penas unas milésimas de segundo en el gran fondo negro que hace que desaparezca.
Y ya esta perdida. Nunca volverás a verla, ni tu ni nadie.
Una lluvia de estrellas fugaces hace que la mente se apague, y te centres de disfrutar del espectáculo que te ofrecen.
Es inevitable y precioso mirar al cielo, también inquietante descubrir lo insignificante que eres en comparación con él.
La noche. No es profunda, no es romántica, no es siniestra... Solo es la falta de luz que, a veces, se necesita para darte cuenta de cosas que el brillo del sol no deja ver. Una inspiración.
Violet Nightray