Antes de comenzar con la opinión debo decir que este libro llegó a mis manos guiado por la señorita Gaby Nightray, que con su siempre acertada critica me incitó a leerlo asegurándome maravillas entre sus páginas. Tenía razón, lo he devorado tan rápido que incluso he terminado antes que ella misma. Desde aquí le agradezco la recomendación.
Sinopsis: Emma McAvoy es hija de un gran rockero, que desconocía su existencia hasta que la madre recurre a él en busca de dinero. Brian decide quedarse con ella y formar, junto a su prometida y su hijo Darren, una familia feliz. La desgracia les azota cuando Emma es testigo del asesinato de su hermano, aunque luego no será capaz de recordar nada y el crimen queda sin resolver. Esta experiencia hace mella en Emma, quien toda su vida se sentirá culpable, y la convertirá en la victima perfecta de un marido controlador y violento, que minará la autoestima de Emma hasta límites insospechados. Desesperada, utiliza el entierro de un viejo amigo del grupo musical de su padre para huir a California, donde se encuentra con su vieja amiga Marianne, quien le presta su ayuda incondicional. Como también se la presta Michael, hijo del teniente de policía encargado en su día del esclarecimiento de la muerte de Darren. Cuando el viejo caso se reabre al aparecer nuevas pruebas, ante Emma se muestra un camino sin retorno que deberá tener el valor de emprender.
Si os soy del todo sincera creo que la sinopsis no le hace honor en lo más mínimo, para quienes no conozcan de primera mano el trabajo de Nora -como era mi caso- puede que no parezca más que una simple novela con una joven desgraciada como protagonista que acabará encontrando el amor -topicazo- en brazos del típico tío sexy que la salva de un marido cabrón. Pero no es así.
En primer lugar la narración de Nora roza la excelencia, por lo que un simple resumen de la historia, incluso una super adaptación cinematografía, haría que la esencia de la novela desapareciera y con ella ese gancho que te obliga a seguir leyendo aun cuando sabes que estas desatendiendo tus obligaciones por ello -no hice los deberes de mate ¡qué suplicio!- Para continuar la historia es tan completa, compleja y larga, que no es de extrañar que el resumen se trague brutalmente detalles la mar de relevantes. Al fin y al cabo 600 páginas no se resumen en tres líneas. Por último, los personajes están muy logrados. O los adoras o los odias, tienen un gran trasfondo y te conmueven en cada página.
El vertiginoso ritmo de la novela podría ser un inconveniente para meterte en la historia de la manera adecuada, pero no es el caso. Roberts sabe lo que se hace y su agitado ritmo solo consigue que necesites seguir pasando páginas a toda velocidad. Las historias individuales a la trama principal, de algunos de los personajes hacen que te sientas tan confuso como si sus problemas fueran los tuyos, consiguen que cientos de historias dramáticas y tristes se combinen y formen algo hermoso.
Podría seguir hablando durante horas y me quedarían cosas en el tintero.
En definitiva es una historia moderna, divertida, trágica y sobretodo bonita, en la que todo se combina en una explosión de talento que te lleva desde California a Londres, pasando por Nueva York, por Irlanda y por todas y cada una de las cabezas de los personajes. Un best seller con todas las de la ley.
Con todo esto me voy con la sensación de que no es suficiente, supongo que hay cosas que no puedes saber sin leerlo y cosas que por más que explicara no entenderíais. Creo que lo que lo hace tan intenso es que no es una mera historia, no son simples historias entrelazadas, son vidas, las vidas de todos y cada uno de ellos durante años y años, y ante todo la vida que comparten en común.
Dejaría una cita, fragmento o algo por el estilo, pero tendría que escribir el libro entero, así que supongo que tendréis que conformaros.
Sabed que mi próxima opinión no será tan buena como esta, ya tengo entre manos un libro que provoca la necesidad de hacer una fogata bien alta y quemar todo lo que sea, vaya a ser o parezca papel algún día.
Sinopsis: Emma McAvoy es hija de un gran rockero, que desconocía su existencia hasta que la madre recurre a él en busca de dinero. Brian decide quedarse con ella y formar, junto a su prometida y su hijo Darren, una familia feliz. La desgracia les azota cuando Emma es testigo del asesinato de su hermano, aunque luego no será capaz de recordar nada y el crimen queda sin resolver. Esta experiencia hace mella en Emma, quien toda su vida se sentirá culpable, y la convertirá en la victima perfecta de un marido controlador y violento, que minará la autoestima de Emma hasta límites insospechados. Desesperada, utiliza el entierro de un viejo amigo del grupo musical de su padre para huir a California, donde se encuentra con su vieja amiga Marianne, quien le presta su ayuda incondicional. Como también se la presta Michael, hijo del teniente de policía encargado en su día del esclarecimiento de la muerte de Darren. Cuando el viejo caso se reabre al aparecer nuevas pruebas, ante Emma se muestra un camino sin retorno que deberá tener el valor de emprender.
Si os soy del todo sincera creo que la sinopsis no le hace honor en lo más mínimo, para quienes no conozcan de primera mano el trabajo de Nora -como era mi caso- puede que no parezca más que una simple novela con una joven desgraciada como protagonista que acabará encontrando el amor -topicazo- en brazos del típico tío sexy que la salva de un marido cabrón. Pero no es así.
En primer lugar la narración de Nora roza la excelencia, por lo que un simple resumen de la historia, incluso una super adaptación cinematografía, haría que la esencia de la novela desapareciera y con ella ese gancho que te obliga a seguir leyendo aun cuando sabes que estas desatendiendo tus obligaciones por ello -no hice los deberes de mate ¡qué suplicio!- Para continuar la historia es tan completa, compleja y larga, que no es de extrañar que el resumen se trague brutalmente detalles la mar de relevantes. Al fin y al cabo 600 páginas no se resumen en tres líneas. Por último, los personajes están muy logrados. O los adoras o los odias, tienen un gran trasfondo y te conmueven en cada página.
El vertiginoso ritmo de la novela podría ser un inconveniente para meterte en la historia de la manera adecuada, pero no es el caso. Roberts sabe lo que se hace y su agitado ritmo solo consigue que necesites seguir pasando páginas a toda velocidad. Las historias individuales a la trama principal, de algunos de los personajes hacen que te sientas tan confuso como si sus problemas fueran los tuyos, consiguen que cientos de historias dramáticas y tristes se combinen y formen algo hermoso.
Podría seguir hablando durante horas y me quedarían cosas en el tintero.
En definitiva es una historia moderna, divertida, trágica y sobretodo bonita, en la que todo se combina en una explosión de talento que te lleva desde California a Londres, pasando por Nueva York, por Irlanda y por todas y cada una de las cabezas de los personajes. Un best seller con todas las de la ley.
Con todo esto me voy con la sensación de que no es suficiente, supongo que hay cosas que no puedes saber sin leerlo y cosas que por más que explicara no entenderíais. Creo que lo que lo hace tan intenso es que no es una mera historia, no son simples historias entrelazadas, son vidas, las vidas de todos y cada uno de ellos durante años y años, y ante todo la vida que comparten en común.
Dejaría una cita, fragmento o algo por el estilo, pero tendría que escribir el libro entero, así que supongo que tendréis que conformaros.
Sabed que mi próxima opinión no será tan buena como esta, ya tengo entre manos un libro que provoca la necesidad de hacer una fogata bien alta y quemar todo lo que sea, vaya a ser o parezca papel algún día.
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