lunes, 24 de enero de 2011

Un "quédate" silencioso.

Hoy es el gran día.

Esa cita que llevo esperando semanas con ese chico que parece perfecto para mí. Estoy entusiasmada y corro a contarte el porque de mi alegría.

Sonríes.

Te alegras por mi, pero por algún motivo tu sonrisa me incomoda, no parece sincera. Es... ¿una sonrisa triste?
Despejo mi cabeza de todo ese tipo de pensamientos, no puede ser. Ni siquiera debo planteármelo.

Tienes algo que contarme, un problema, una preocupación... algo te ronda la cabeza y lo se, pero ya es la hora. Él me espera un par de calles más adelante y tu casa está justo frente a nosotros.
Me digo a mi misma que me lo contarás mañana, que no te será tan terrible aguantar una noche más y se que es cierto.

Me despido.

Se que no estas enfadado, que no te he decepcionado, pero eso no alivia mi mal estar. Desapareces tras la puerta y comienzo mi camino hacia el que probablemente sea el chico de mis sueños, pero cuando a penas he dado cinco pasos, me detengo. Saco el móvil y hago una llamada justo antes de dirigirme a la puerta de tu casa.

Abres la puerta, estas sorprendido pero sonríes de verdad. Te devuelvo la sonrisa entro mientras cierras la puerta tras de mi.

- Cambio de planes. ¿Qué tienes que contarme?

Tu rostro se ilumina y estoy mucho más feliz que cuando él me llamo para salir por ahí. No necesito un chico perfecto, puede que solo te necesite a ti.

Violet Nightray

No hay comentarios:

Publicar un comentario