viernes, 15 de marzo de 2013

Cómo contraje sida de ojos || Parte 2

¡De regreso y sin exámenes!

Veamos... nos quedamos en que Finn había impuesto un nuevo castigo para Jake y Ryder y que todos son deficientes ¿no? Continuemos.

El malvado plan del líder de los Gorriones ha dado sus frutos, Blaine no ha soportado tener lejos esa chaqueta que no es nada hortera ni ridícula... Y ha decidido volver con ellos. Cuando se lo cuenta a Finn ocurre algo parecido a lo siguiente:
-¡Ey Blaine! ¿Recuperaste el trofeo?
-Eh... si, veras... Creo que volveré con los gorriones.
-¡¿Qué?! ¿Estás loco? ¡No puedes dejarnos!
-¡Oh Finn! ¡Todo aquí me recuerda a Kurt, eramos como almas gemelas solo le puse los cuernos por que me sentía solo y ahora él no me quiere!
-Pero...
-¡Mi sitio esta con ellos! Y ahora si me disculpas me iré dando un portazo.
Puede que no fuera así del todo pero así lo he visto yo.
Oh, antes de que lo olvide, el señorito explica la forma en la que sus ex compañeros le acogieron ¡con una puta referencia a super héroes!

Bien como ya adelante en la primera parte, Marley sigue metiéndose los dedos hasta la campanilla para vomitar porque piensa que sus genes la llevarán a estar como su madre, cosa que Kitty aprovecha para putearla fingiendo ser su amiga. Se la ve venir, se la ve venir desde mi pueblo, pero como Marley es todo inocencia y estupidez incorrupta, pues se siente comprendida y le parece la mejor amiga por llamarla gorda y aconsejarle cual es el camino más corto hacia un centro de reclusión de chicas con trastornos alimenticios. ¡Oh pobre Marley! Sarcasmo. El caso es que hacen una actuación fantastica porque Kitty le asegura que el traje le queda increíblemente sexy y arrasan.

Bien, el super mega genial castigo para los chicos guays comienza con una confesión por parte de Jake. Cuyo trauma es... ¿cómo decirlo así... con tacto? Una mariconada, si.
Por su parte... Ryder es disléxico y se lo toma como si fuera una condena porque se esfuerza mucho y no saca grandes notas. Drama queen. Jake se lo cuenta a Finn, Finn le ayuda y ahora Ryder y Jake hacen manitas por los pasillos y son como hermanos llenos de amor. No durará mucho porque ambos siguen interesados en la pava.

Boca trucha hace que Blaine se quede y ambos van y recuperan el trofeo como podían haberlo hecho desde el puto principio. Entran. Lo cogen. Salen. ¡Eruditos!

Por otro lado Marley se vuelve puta así sin ninguna justificación y como Ryder le pide que aplacen su cita porque debe ir al especialista en dislexia ella dice "Oooh yo quería ir contigooo" y en cuanto él se va acude a Jake para salir con él como sustituto.

Si bueno, la última parte no es tan horrible como la primera porque solo es el desenlace de las estúpidas situaciones que ya se habían planteado peeero, aprovecharé para dar mi opinión sobre algo importante.

Aguanté a Rachel con todas sus estupideces tres temporadas. Y ahora tengo que soportar a Marley que es como ella versión auto compasiva. ¿No os parece que es hora de que ya que hay otra igual de idiota que ella dejen de una vez a Rachel de lado y no metan más absurdos capítulos de su nueva vida de mierda en Nueva York? ¡Por el amor de dios!

Dicho esto, informo, un poco tarde, de que los comentarios sobre Glee contienen spoiler... ¡Ja!
Nos vemos.



miércoles, 13 de marzo de 2013

Cómo contraje sida de ojos || Parte 1


Comencemos con la reseña de verdad.
El capítulo abre con una reunión super secreta de… (Redoble de tambores, por favor) ¡Super héroes! ¡Ouh! ¡Fiesta loca!
Todos tienen poderes super mega chachis pistachis y combaten el mal pues... no sé, azotando a los que ensucien los pasillos del instituto o similares. No me malinterpretéis, cada uno con sus hobbies, yo no debería juzgar a nadie si en lugar de estudiar estoy aquí escribiendo esto, peeero, resulta que por bailar y cantar como putos dioses del mambo les tiran granizados a la cara, les maltratan, insultan y humillan, por ir vestidos de super héroes, corriendo por los pasillos con musiquita épica de fondo… No, por eso no les dicen nada, es más, la moda se extiende y llega hasta los profesores. ¡ME CAGO EN SU PUTISIMA MADRE! Deberían estar apalizandolos como si fueran perros sarnosos.
 El caso es que una pava, a la que han contratado para que haga las veces de tía idiota, corre alarmada a informarles de que les han robado el trofeo de los putos nacionales que les costó tres años ganar (comprendo su frustración en el momento) y cuando van a investigar que ha ocurrido se encuentran con un mensaje 2.0 de un malo malísimo que se lo ha robado. Lleva la chaqueta de los gorriones, antiguo instituto de Blaine (Momento en el que me doy cuenta de que los que no sigáis la serie no entenderéis una puta mierda, pero oyes, que le vamos a hacer). Blaine no pierde el tiempo y corre en busca del culpable, que en el mensaje tenía la cara pixelada para resguardar su identidad secreta.
Cuando llega a su antiguo instituto se encuentra a Sebastian, malo malísimo de temporadas anteriores, y no se le ocurre cosa mejor que decir algo del tipo: oh, debí suponer que estabas detrás de esto. ¡Qué perspicaz eres, guapo! Toda esa gomina que llevas debe haberte mutado el cerebro para dar lugar a una nueva raza de super hombres inteligentísimos y con un poder de deducción inigualable en este u otros planetas. (¡A la mierda!)
El caso es que Sebastian le dice que no es el cerebro de la operación, aunque sí ha tenido que ver, y le lleva con el nuevo malvado supremo. Que le dice un montón de mierdas que no vienen a cuento de nada como presentación y luego le enseña el trofeo, para que Blaine vea que sigue con vida y respire tranquilo (¡Hijos de p***!) y por último le dice que si quiere recuperarlo deberá volver con los gorriones (no, no puede cogerlo y irse tranquilamente a tomarse un café o a hacerse una felación a si mismo porque desde que Kurt le dejó está a dos velas, no. Eso sería lógico) y para que no pueda negarse le obliga a ponerse su vieja chaqueta y cantar con ellos, creando en él un extraño sentimiento de confusión que quizá desemboque en el abandono del glee por su parte.

Por otra parte, Jake (o como otros prefieren llamarlo, la copia barata de Puck, que es su hermano mayor) invita a salir a Marley, pero antes de que ella responda el super jugador del equipo, Ryder, aparece para informar de que ya tiene planes, con él más concretamente. Como no podía ser de otra manera, los dos tíos super guapos y perseguidos del colegio pasan olímpicamente de todas las buenorras carismáticas para posar sus ojos en la pobre, tímida, adorable, insípida y alelada que va de víctima por los pasillos del insti. Señores, señoras, patos… cuánto daño ha hecho Crepúsculo. Enserio.
La escena concluye con una patética demostración de virilidad entre machotes que se dan empujoncitos, vamos, lo que es la típica pelea cliché en la que podría participar mi artrítica abuela y enseñarles lo que es dar una ostia en condiciones. Mientras tanto, Marley, les pide que paren con vocecilla de gorrión desnutrido. ¡Oh! Casi se me olvida, para separarles (si, para hacer que dejen de empujarse tan cruelmente) necesitan a dos super heroínas de las de las escena anterior  y a Finn, que a pesar de ser un tío de treinta y tres metros de altura, ex jugador de rugby y ex militar, no puede evitar empujones en los pasillos del instituto donde ahora, por cierto, trabaja como sustituto del anterior director del coro, también conocido por su infinita colección de chalecos horteras.

Entre tanto, Finn propone una mierda de idea para el concurso de coros y todos le mandan finamente a fregar, por lo que la entrenadora de rugby le aconseja que se una a la moda de los super héroes para inspirar a los alumnos y estos le aplauden efusivamente cuando presenta otra mierda de idea, pero ataviado con sus mejores mallas y bajo el seudónimo de super clave de sol o alguna memez parecida.
La nueva idea del director es que hagan duetos y para evitar futuras peleas estos deberán ser en parejas entre las que no haya mucho buen rollo que digamos. Evidentemente las parejas estrella son Ryder-Jack (los guaperas que se pegan por la pava) y Kitty-Marley (la tía con mucha personalidad que le hace la vida imposible a la pava del mismo modo que lo haría yo si tuviera la oportunidad, pero con menos violencia de la que me gustaría presenciar y la ya nombrada pava)
Los tíos se lo montan bien y rápido interpretando una canción de superman en la que se percibe cierto resentimiento, y quien dice cierto dice que acaban a ostias tras dedicarle la canción públicamente a Marley para que se sienta especial por una vez en su vida. Así que Finn les obliga a encerrarse juntos y contarse sus miedos y debilidades. ¿Finalidad? Pues no sé, que cuando se quieran matar de nuevo tengan más posibilidades de conseguirlo o algo similar.

Este tochazo es para explicar mi frustración solo con los 15 primeros minutos del capítulo, así que seguiré en otro momento para contaros que Marley sigue con la estupidez de que acabará siendo una foca como su madre y no quiere ponerse un super disfraz ajustado ante todos.
Pinta bien ¿verdad?
¡HIJOS DE P***!


Cómo contraje sida de ojos || Introducción.


Glee.

Lo sé, lo sé. Violet ¿por qué habiendo series fantásticas ves glee? Simplemente no me gusta dejar las cosas a medias y debo admitir que la primera temporada me causo un leve sentimiento de aceptación. Pringados que sufrían desplantes por mantenerse fieles a su música y que perdían una y otra vez. Y toneladas de adoración hacia Sue, no nos engañemos, esa mujer es mi nueva diosa y estoy segura de que tumbaría con un dedo a cualquier líder de cualquier religión en vigor o ya extinta.

El caso es que por esos dos motivos soporté a Rachel, demostrándome a mi misma que mis ataques de furia descontrolada no pueden del todo con mi parte racional, soporté que Boca-trucha consiguiera que mi adorado Puck cantara como Justin Bieber y que afirmaran que don flequillos es el un ídolo del rock (y me dolió, me dolió como nunca me había dolido nada hasta ese momento), en definitiva, soporte tonterías y clichés de una forma tan elegante (casi) y estoica que creo que me merezco mi propio paraíso dentro del cielo. O algo. Pero hoy, hoy me han tocado los c******

Intentando desconectar un rato de los exámenes que me llevan torturando un mes me decidí a poner un capítulo más de la última temporada, a pesar de que me está pareciendo… flojilla. Todos sabemos que debieron parar cuando ganaron el bendito nacional, pero no, la gente se empeña en alargar lo “bueno” hasta que se hace insufriblemente, odiosamente y desastrosamente penoso. Cada minuto que pasaba viéndolo sentía como me crecía un enorme tumor dentro. Justo al lado del hígado. Así que he decido hacer una reseña del capítulo que consiguió que quisiera morir punto por punto. Sentaos, será largo y doloroso.
Bienvenidos al capítulo 7 de la cuarta e innecesaria temporada de… ¡Glee!

Pd: como ya he dicho, esto será largo y doloroso, por lo que dividiré mi pequeña queja en partes para que no me explote el cerebro o me entre sida por ver todo el capitulo seguido a la vez que escribo la crítica, para nada destructiva, que tengo entre manos.

La en la reseña a anteriores capítulos empiezan pisando fuerte. Blaine engañó a Kurt, lo que me recuerda que la puta zorra princesita Rachel se atrevió a mirarle como si tuviera la peste por ello, o mejor aún, como si ella no hubiera engañado a Finn. ¡Qué bien! ¡Qué buena amiga eres que odias al que traicionó al hermastro de tu cornudo ex novio! También nos recuerda que Marley es medio lela y que porque Kitty la engañó casi se hace bulímica. ¡Oh pobre Marley! ¿Es que nadie va a ayudarla? ¡Tranquilos! Por supuesto que lo harán, pero hablaré de eso más adelante.

Intuyo que la primera parte no será corta, porque las escenas no tienen desperdició, por lo que corto aquí para que sirva de… introducción. 


lunes, 11 de marzo de 2013

Breaking the habit - Linkin Park


Bueno dejo está canción con subtítulos para los que no sean muy entendidos en inglés. supongo que no hará falta decir que Linkin Park es un grupo estupendérrimo y que este no es su único tema increíble ni mucho menos, pero ahora mismo me identifico un poco con él y me apetecía dejarlo por aquí. 
Si alguien no conocía el grupo (¿Enserio? ¡¿Qué haces con tu vida?!) pues espero que le guste. 
Y con mucho más que añadir, pero con muchos más apuntes que estudiar, me despido. 

Nos vemos. 

viernes, 8 de marzo de 2013

La soledad de los números primos - Paolo Giordano

Tras incitar a una amiga a leer Frío, libro del que ya he hecho una reseña en este blog, esta contraatacó con La soledad de los números primos, no me apasionan este tipo de lecturas, pero dado el curioso título no pude resistirme.

He decidido que esta novela, con todos sus premios y reconocimientos, podría quitar el mal sabor de boca que me dejó mi última reseña, por lo que la presento aquí para todo el que no la conozca y esté a la caza de nuevas lecturas.

En primer lugar creo que sería un delito no hacer un inciso en el alma de la novela; sus personajes. Mattia y Alice, los protagonistas, son dos de los personajes con más trasfondo con los que he tenido el gusto de toparme. Tanto es así, que aun habiendo terminado el libro siento que no les conozco del todo y que, aunque el libro se explayara hasta el momento de relatar su muerte, nunca llegaría a conocerlos, del mismo modo que se que nunca se conoce a nadie al cien por cien. Esta gran cualidad hace muy difícil la tarea de recordar que no son personas reales y por encima de todo consigue que tengas un sentimiento de respeto hacia ellos al margen de tu parecer. Para mi es un gran alivio saber que si un personaje me cae mal es porque tiene la capacidad de comportarse de una manera que, personalmente, desapruebo y no porque sea la típica chica estúpida que actúa sin ningún tipo de sentido o criterio, guiada por el autor solo para complacer los gustos de la inmensa mayoría del público al que el libro va dirigido.

Su argumento es su arma secundaria. Llegados a este punto tengo que admitir que en ocasiones peco de arrogante. Cuando me amiga me tendió el libro me hablo de lo que yo asocié de inmediato con tópicos: chica anorexia, chico que se auto lesiona, historia de amor adolescente.
Dicho así no suena demasiado apetecible para nadie que busque algo más allá de lo que encuentras a diario en cualquier librería, sin embargo, me equivoqué. La novela no tiene nada de tópico, no es para nada convencional y por si fuera poco tiene una complejidad atrayente y fascinante, que da a los personajes matices tan profundos que cuesta seguirles el ritmo.

Desde mi punto de vista, el autor ha conseguido esto gracias a llevar la historia por el camino preciso. Todos estamos hartos de ahondar en los diarios de chicas con escasa autoestima, de vivas basadas en el sentimiento de culpa y, por encima de todo, estamos cansados de amores adolescentes y eternos centrados en la unión de dos seres marginados por una sociedad que rechaza lo diferente y pisotea a los débiles. Esto dejó de ser original hace mucho tiempo ¿o no? Es por eso que este libro ha conseguido llamar mi atención, pues cuenta esa misma historia que hemos escuchado decenas de veces desde una perspectiva practica. Una vida en la que no tenemos que compadecernos de ella, no necesitamos pensar que él se castiga demasiado, ni tenemos por qué conmovernos con el primer beso.

No quiero extenderme demasiado, pues la novela pide a gritos ser descubierta por si misma, por lo que me despido recomendándola encarecidamente y espetando que os ayude a volver a confiar en que aun quedan autores capaces de renovar historias trilladas, tal y como lo ha hecho conmigo.

Nos vemos. 

Vivir no es solo respirar.

Lo menos frecuente en este mundo es vivir. La mayoría de la gente existe, eso es todo.
- Oscar Wilde -

Te levantas con el quinto o sexto pitido del despertador. Tras los cristales, nubes grises adornan el cielo y el suelo está frío bajo tus pies. No  hay café preparado, y mientras lo preparas se te queman las tostadas. Está claro que no va a ser un buen día. Sales de casa, ya vestida y con la mochila al hombro, y te recibe una cortina de lluvia...acompañada de viento.

-Menuda mierda de día – mascullas, y el chapoteo de tus zapatos sobre los charcos parece darte la razón. La tos de alguien cerca de ti parece querer darte la razón.

Que irónico. ¿Verdad?

Hace unos años, te encantaba la lluvia. Te recordaba a poesía, a canciones, a esa película cuyo final te hizo llorar y sonreír al mismo tiempo. A ese libro que todavía lees cuando no quieres pensar en nada. Hace unos años, veías el mundo de otra forma: querías ser una revolucionaría, creías que los sueños y la realidad no están tan separados. Y te encantaba escribir sobre cómo cumplirías esos sueños. Te veías en el espejo, y buscabas la respuesta a quién serías dentro de diez años.  Lo que no sabías es que tanto tu imaginación como tu espejo te mentían: han pasado diez años...

... y no sabes quién eres, pero estás lejos de ser todas esas citas literarias que nunca tienes tiempo de decir, tu estrella se ha apagado y de lo que solías ser solo quedan los hoyuelos en las mejillas al sonreír y unos cuantos relatos en el reverso de las fotografías de lugares que ya no te interesa visitar. Querías gritar negro cuando todos gritasen blanco, traer colores al mundo como las canciones de los Rolling Stones y tener la palabra exacta en el momento menos oportuno. Sin embargo, te conformas con ser parte del gris que lo cubre todo, fruncir el ceño cuando alguien sigue intentando ser diferente y las palabras ya no te importan porque ya no tienes nada que decir.

Solías tener una musa. Solías dedicarle cada noche de invierno y las mañanas de verano. Y entonces, un día, tu mundo interior era tan grande que tú eras demasiado pequeña para abarcarlo... y la culpa era suya, que te susurraba al oído poemas para que tú los escribieses, que decoraba el lienzo de tu vida dibujando en los bordes y te ataba a una existencia donde  todo era imaginario. Y entonces, lo hiciste. La metiste en la caja de los trastos viejos que ya no quieres y la enviaste al fondo del olvido. La mataste, sin piedad, ni remordimientos.

Y solo ahora, que llueve y ya no suena como música en tus oídos, comprendes que una vida sin soñar son demasiados años. Solo ahora, que tus cafés ya no tienen historias que contar la echas de menos. 

Gabriella Nightray

miércoles, 6 de marzo de 2013

R.A. Salvatore {Colaboración}

Todo aquel que me conoce sabe, o por lo menos dos personas lo saben, que uno de mis escritores favoritos, entre varios, es R.A. Salvatore. Un escritor estadounidense conocido principalmente por su contribución al mundo de " Los Reinos Olvidados" con las historias de Drizzt Do'Urden, un drow o comúnmente llamado Elfo oscuro, muy distinto al resto de su raza. 
Este hombre tiene una serie de libros anteriores de la leyenda de Drizzt, "Las Guerras Demoníacas", que no llegaron tan lejos. 

Aunque su nombre es Robert Anthony Salvatore, algunos de sus amigos y personas cercanas le llaman Bob. Robert no solo ha hecho esa gran saga, sino que también ayudó a escribir el guión de Star Wars, ha ayudado en ideas de videojuegos, etc. No es muy conocido por España, por lo menos que yo sepa, pero en Estados Unidos es muy conocido entre los fans de la lectura fantástica moderna. En sus libros se ve que "El Señor de los Anillos" de J.R.R. Tolkien le inspira en algunos aspectos, como quizá los nombres, cosas que ocurren y en que lugares, etc. 

Bien, hablaré ahora de lo que le ha hecho famoso, de sus libros de Drizzt Do'Urden. Por ahora tiene un gran número de libros, de trilogías y sagas de las aventuras de Drizzt, además de libros aparte que siguen la historia cronológica del personaje. Aproximadamente creo que puede tener solo 42 libros de Drizzt escritos, y más que planea escribir. Para mi gusto la primera trilogía, La trilogía del Elfo Oscuro, es el mejor y el que más me ha marcado. Sí, quizá sea una narración medianamente simple aunque utilice palabras, a veces, bastante técnicas y cultas (tampoco puedo juzgarlo bien debido a que tampoco sé muy bien de eso), en tercera persona, tiene también de vez en cuando repeticiones en descripción de las batallas... pero tiene algo que engancha. Cada ciertos capítulos hace una reflexión en la piel de Drizzt que algunas veces te pueden hacer pensar y reflexionar. 

Todo comienza en el primero libro "La Morada", con el nacimiento de Drizzt (bueno, nace más o menos en el primer o segundo capítulo) en el mundo subterráneo de la Antípoda Oscura, específicamente en la ciudad Drow de Menzoberranzan. Explica mucho la corrupción y maldad de estos seres, junto a su devoción por su Diosa (Lloth, la Reina Araña), como está estructurado su sociedad, etc. Además de como Drizzt no encaja debido a su buen corazón. Así por encima puede sonar cursi, pero es verdad, es bastante bonito y triste que el mismo no se siente integrado en la sociedad de su raza. En esta primera trilogía, Drizzt se hace amigo de una pantera 'mágica', llamada Guenhwyvar. 
En el segundo libro, "El Exilio", Drizzt huye de su ciudad natal, teniendo que enfrentarse a todos los peligros de la Antípoda Oscura junto a su amiga Guenhwyvar. En el tercero, "El Refugio", Drizzt sale a la superficie e intenta convivir con los seres de la luz (vamos, los que no viven siempre bajo tierra sin nunca salir a la luz del sol), por desgracia no es aceptado por culpa de su procedencia y raza. En la siguiente trilogía ya consigue entablar una amistad con el enano y su clan, el Clan Battlehammer. Así consigue la paz y tranquilidad que quería, la aceptación de un amigo (entre un par de otros que hace en esa trilogia). 

Ahí no acaba lógicamente, sigue durante otros 35 libros con sus aventuras, en unas como poco a poco se va ganando el respeto y la fama por sus hazañas de la gente de la superficie, unas como... bueno, eso ya lo leeréis vosotros si esto os ha convencido para sacarlo de la biblioteca o comprarlo. 

Pues que os recomiendo de verdad que a todo amante del Señor de los Anillos, de la fantasia, de los elfos y orcos, que os lo miréis. ¡Ya me diréis si os gusta!

Spectros09

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Creo que nunca había visto tantos nombres impronunciables juntos, pero pinta bien.
¡Gracias por tu aporte Spectros09!

martes, 5 de marzo de 2013

Oscuros - Lauren Kate

Predestinados a encontrarse, condenados a perderse...

Así, con esa atrayente frase y esa portada diseñada para incitar tanto como Angelina Jolie enseñando pierna, comenzó mi viaje por este libro. Ahora debería dejar la sinopsis, alguna cita y demás cosas pero no lo haré. Tras el abandono del blog por motivos escolares y demás pamplinas que uno debe soportar en la vida, me apetece hacer algo para desfogarme, por lo que antes de nada os dejo una opinión general sobre mi parecer con respecto a este libro.
¡TIMO!


Si, un timo.
Tu te acercas, ves a esa mujer, esa ropa, ese fondo, ese nombre. Entras a la tienda para investigar y cuando lo tienes en tus manos lo giras... Segundos después estás pagando por él y volviendo a tu casa con una incertidumbre desbordante por dentro. ¿A qué chica no le llamaría la atención esa simple pero maravillosa frase? Llegas a tu casa, te acomodas en un rincón con chocolate y comienzas a leer.
La narración no te impacta y los ángeles caídos no son precisamente la novedad, pero a pesar de todo admites que es una perspectiva muy interesante. Un reformatorio, adolescentes problemáticos, un par de guaperas y una maldición, admitamoslo te encanta a pesar de que toda tu casa huele a novela adolescente.

Llegados a este punto no hay retorno.
Te adentras en sus páginas y continuas la historia. Sientes curiosidad por Daniel, adoras a Cam. Arriane es estupenda y el mundo es un lugar feliz. Mas tarde descubres que la protagonista, Luce, es 'ese' tipo de chicas. Si, ese tipo de chicas que siempre son las protagonistas y merecen morir ahogadas por sus propias madres en el río más cercano. Daniel deja de ser tan misterioso, de hecho se convierte en el perfecto caballero -rubio, ojos claros, voz aterciopelada, preocupado, cursi hasta hacerte vomitar algodón de azúcar-  al que todas aman y que, personalmente, quiero matar. La mayoría de los personajes pasan a formar parte de esa lista negra que parece infinita, pero aun así continuas, puedes soportarlo, has leído cosas mucho peores.

El final.
El libro se desarrolla y a ti ya no te parece tan fascinante, aun así parece que se mantiene y que te gusta lo suficiente como para querer leerlo hasta las últimas consecuencias.  Cuando llega el final, todos los personajes se han ido al traste, nada parece tener sentido y quieres matar al primero que cruce la puerta de tu cuarto porque te sientes ES-TA-FA-DA. Pero ese no es el fin, porque un buen día, caminas por la calle y paras en el escaparate de esa librería por la que siempre pasas a echar una ojeada. Tus ojos se centran en seguida en "Oscuros" una segunda parte que llama la atención tanto como la primera.

Leíste el primero hace mucho tiempo, a penas recuerdas porque te desagradó tanto así que... ¿por qué no? Lo compras y de nuevo caes en su lectura. No hablaré más sobre la segunda parte porque mi psicólogo recomienda que olvide ese oscuro capitulo de mi vida. Solo diré que lo que antes tenía el ligero aroma del topicazo adolescente ahora podría provocar SIDA de ojos al verlo.

En más de una ocasión me han asegurado que las siguientes partes mejoran, que debería continuar, pero me temo que no lo haré y por tanto no hablaré del resto, ya que antes de arriesgarme a otra decepción de tal grado prefiero hacerme con la biografía de Justin Bieber, ya que al menos sabré de antemano que es un bodrio.

Siento mucho la falta de clase del escrito al igual que las posibles ofensas que pueda causar esto en las fans de la saga, que posiblemente idolatran a Daniel hasta el grado de chillar como histéricas por cada palabra que 'dice'. Si sirve de consuelo, yo me he quedado muy tranquila tras esto.

Espero que nos veamos pronto.