jueves, 20 de diciembre de 2012

Los clásicos no pasan de moda. O eso dicen.

El otro día, y como cada viernes, fui a la biblioteca. Hasta ahí, una tradición como cualquier otra, algo así como atarse primero los cordones del zapato derecho. Os sitúo: estaba felizmente paseando entre las estanterías, concretamente en la sección de clásicos. Soy una fan acérrima de la narrativa de Jane Austen: adoro las novelas románticas que no necesitan de una buena dosis de páginas que describen el revolcón que toda mujer quiere tener al menos una vez en su vida. Y si encima, esas novelas tienen un montón de odas al amor en prosa,  redactadas en un lenguaje elegante, me gustan más que el chocolate blanco. En esas me hallaba, cuando, indignada, me di cuenta de que la obra que buscaba (Persuasión) ¡no estaba! Lo primero que hice, fue consultar los libros que más urgía adquirir según la biblioteca.

Hace un tiempo critique un libro. Con saña, quiero hacer hincapié en eso.  En concreto,  50 sombras de Grey, que ¡sorpresa! se encontraba entre obras que era “necesario” tener entre los estantes. Ese libro no era el único que me pareció mal ver en esa lista, pero no quiero enrollarme de más. Sobra decir, que Persuasión no estaba. Jane Austen es una autora que ha superado la barrera del tiempo. Fue un icono en su época, una valiente que se abrió paso en un mundo que solo valoraba los escritos cuyos autores eran hombres. Hoy en día sigue siendo un personaje de importancia, sus obras no caerán en el olvido y la crítica las sigue recomendando con fervor.  Así pues, tras superar el impacto de mi descubrimiento, y tras comprobar que la opinión de una usuaria con gustos de la vieja escuela no encaja con la inmensa –y hormonada- mayoría de lectoras (lectoras que van a por bazofias muy concretas, si se me permite generalizar)  y que por tanto no cuenta, me veo en la obligación de quejarme desde el blog.

¿Cómo es posible que desprecien una obra maestra de la literatura a favor de la prosa basura (la hamburguesa barata literaria,) del momento? Muy sencillo: cuestión de mentalidad. Ahora ya no importa si escribes bien o mal –Laura Gallego o Sthepenie Meyer para más referencias, de quienes ya hablaré más adelante-  importa si vas a vender o no. Que sí, que el mundo es así, y si no me gusta ajo y agua porque no va a cambiar, pero... ¿en qué nos deja eso? En los paños menores de la cultura, en eso nos deja.

Hoy celebramos que los hermanos Grimm  publicaron una gran parte de los cuentos que recopilaron. ¿Vamos a celebrar algún día que en su momento también publicaron la primera gramática de la lengua alemana? No lo creo.  Al igual que no creo que a muchos les importe ese dato. ¿Por qué me quejo entonces? En primer lugar, por vicio. Y en segundo lugar, porque creo que la cultura no es algo que deba quedar relegado a fotos de chicas con suéteres con la bandera inglesa, gafas enormes, cafés en la mano y libros que ya no están de moda. Por que sí, los clásicos sí pasan de moda. Y nadie se preocupa por ello, demasiado absortos en seguir a rajatabla a la multitud, en exceso preocupados por no ser el clavo que sobresale y al que apodan "anticuado".  ¿Lo triste? Cada vez los añoraremos menos nostálgicos. 

Bienvenidos, tiempos modernos.  Yo seguiré buscando un rincón dónde los clásicos sigan suponiendo el pilar de una buena biblioteca. Y quejándome, a pesar de esa bienvenida al presente con sabor a derrota. 

sábado, 1 de diciembre de 2012

Explosión. {Colaboración}

¿Por qué me siento así? ¿Por qué al levantarme no encontraba motivo por el que vivir? ¿Por qué jamás me había sentido tan pequeña? 
¿El bachillerato? Puede que afecte, pero hay algo más, uno no está de capa caída solo por unos exámenes... 
Entonces, qué me hace estar así... he conseguido mucho durante este tiempo ¿y ahora me estoy rindiendo? Me niego a pensar que todo sea culpa de unos exámenes que a la hora de la verdad no van a servir de nada en mi vida. 

La distorsión aumenta, sé que es eso, distorsión, pero es tan real... le doy tanta importancia... Muchas veces, esa distorsión me anula, me minimiza y me hace creer que he de ser de tal manera o de tal otra... 
Tengo dieciséis años, tengo una historia y un pasado, una vida en la que se al alternado etapas de tristeza y alegría... He tenido varios noviazgos, como cualquier adolescente; pero uno de ellos fue con la muerte. 

Fighter
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¿Triste verdad? 
¡Esta es una colaboración por parte de la señorita Fighter!
Si os ha gustado no dudéis en pasaros por su blog: http://uncantoalasoledad.blogspot.com
Y si no... ¡pues pasárselo a vuestros enemigos y que se jodan! (?) Reseña evidente a Mellow <3 nbsp="">

Si os apetece participar con una colaboración (que falta nos hace) enviar un e-mal a mari_aa12@hotmail.com.
¡Nos vemos!

jueves, 22 de noviembre de 2012

Lord of the Ring Nightray Version.

Hoy, en el blog de las hermanas Nightray, les traemos información confidencial, sacada del mismísimo subconsciente de una de nuestras chicas -no se especificará cual de ellas para que no se le adjudique el papel de trastornada obsesiva en exclusiva-, hemos ahondado en sus sueños como los 'periodistas' de sálvame deluxe ahondan en la nariz de la Campanario para ver cuantos mocos se saca al día -el blog no se hace responsable de la veracidad de este último comentario. Entendednos, no vemos ese tipo de programas- y nos hemos hecho con un sueño reciente, compuesto en su mayor parte por una ración de frikismo que puede que muchos no soporten.
Quedan avisados, ¡aquí está el sueño!

Nuestra historia comienza en los albores del tiempo, en una época tan pasada que ya nadie la recuerda. Nos encontramos en la Tierra Media -si no tienes ni pajolera idea de que hablo... ¡por el amor de dios deja de leer esta gilipollez y ponte a ver/leer la película/el libro del Señor de los anillos!-, junto a la entrada secreta a Mordor.
En los peligrosos tiempos que corren el mundo se ha visto obligado a depositar toda su esperanza y su futuro en manos de Gaby y Violet, dos jóvenes de mediana altura, que se ofrecieron voluntarias para salvar al mundo -las sobornaron con chocolate, seguro-, estoy aquí, para narrar su aventura.

Gaby, portadora del anillo, llega a la enorme escalera que conduce a un túnel secreto. Tras ella encontramos a su fiel compañera Violet, que la cuida protege del duro camino. En cuanto ve la interminable escalera que se cierne sobre ellas, Gaby da un par de pasos hacia atrás e intenta dirigirse a la puerta principal de Mordor: -¡Prefiero el Nazgul que esas escaleras del mal! -Asegura mientras su compañera y Gollum, su guía, la sujetan.
Sin dejar de protestar por lo bajo, la chica termina por aceptar la indescriptible tortura de las escaleras, pero no será una tarea sencilla, eso queda claro cuando, sin haber subido más de cinco escalones, la muchacha se sienta a descansar.
-¿Are you Sirius? - protesta Violet.
-Y eso que solo son escaleras, cuando llegue a la araña... -Gollum enmudece al ser consciente de lo que acaba de hacer.
Sin mediar palabra, Gaby se levanta presa del pánico que le provoca su aracnofobía aguda y baja los cuatro escalones que había subido de un salto.
Las siguientes escenas se proyectan de forma confusa en el cerebro de nuestra fuente, pero se puede ver claramente como la portadora del anillo y única esperanza de la Tierra Media baila la conga con el Nazgul al grito de: -¡Yo ahí no me su-BO! ¡Yo ahí no me su-BO! -mientras sus compañeros la observan con una mezcla de asombro y ganas de darle muerte inminente.

El relato concluye con un Gandalf terriblemente enfadado, que tira a Gaby, y en teoría el anillo con ella, al monte del destino. Cuando se reúne con sus compañeros, orgulloso de haber puesto fín a una oscura época, Violet recuerda algo. Mete la mano en su bolsillo y saca el codiciado anillo -No me fiaba de ella, lo llevé yo todo el tiempo... -el grito de Gandalf jamás será olvidado por los que llegaron a escucharlo. Toda la tierra tembló bajo su furia.

Y hasta aquí llega la locura -al menos por ahora-, no las juzguéis, ellas nunca lo harían.

martes, 20 de noviembre de 2012

Senderos de luz.

Los sueños. 
En los últimos meses los sueños han constituido mi único refugio. El único rincón en el que él no ha conseguido entrar. No soy capaz de contradecirle, no quiero creerle cuando me culpa de cada golpe, pero le creo, le creo y me siento débil.
Abandonada. 

Recuerdo tiempos mejores, tiempos en los que era fuerte, en los que nadie podía pararme cuando me proponía algo y tenía el mundo a mis pies. Si la chica que un día fui estuviera aquí ahora me golpearía -y yo aguantaría sumisa, ya es una costumbre-, gritaría enfurecida, se enfrentaría a él. Pero ella ya no existe. 
La dejé caer demasiado hondo. 
Me aterra echar la vista atrás y ser consciente de que me he perdido sin saber donde ni cuando. No quiero creer que jamás volverá, sin embargo, cuando me atrevo a mirar de soslayo un espejo, no la veo. Solo encuentro la mirada vacía de quien hace ya tiempo que dejó ser humano y las evidencias de los golpes, los enfados, de mi fracaso. 

¿Cómo huir si no se como he llegado aquí? 
Ya no importa, queda poco. Él está ganando terreno, aparece en mis pesadillas y me tortura incluso cuando no está presente. Pronto no tendré ningún  lugar en el que esconderme y cuando ese momento  llegue terminaré de desaparecer.
Volveré a ser libre. 

Violet Nightray

El reto de la nariz no tan real. Segunda parte.

Si, mucho dibujo y pocas nueces, pero seguimos sin tiempo y aquí se rellena como nos da la gana. 
Cómo sé que antes o después la pequeña Ota pasará por aquí, pues esté dibujo se lo dedico a ella. Y aprovecho para pedirle una colaboración con nosotras. 
¡Qué nos gusta como escribes! 

Bueno aquí el dibujo, es mi primera cara de pervertido, se me da bien ¿eh?


Ese efecto e luces tan extraño que tiene no es más que el producto de una idiota que no sabe usar el flash de la cámara. Sin el flash no se veía una patata frita... ¡No me juzguéis! 

Violet Nightray

jueves, 15 de noviembre de 2012

El reto de la nariz real. Primera parte.

Bueno, como hace mucho que no subimos nada os dejo por aquí este dibujo que hice el otro día. Tengo más opiniones literarias y un relato que subir, pero hoy el tiempo me escasea así que tendréis que conformaros con esto ~


Lo sé, no es un diseño original, es de Victoria Frances, pero es lo que hay por ahora. ¡Hasta pronto!

Violet Nightray


jueves, 25 de octubre de 2012

Un secreto a voces - Nora Roberts.

Antes de comenzar con la opinión debo decir que este libro llegó a mis manos guiado por la señorita Gaby Nightray, que con su siempre acertada critica me incitó a leerlo asegurándome maravillas entre sus páginas. Tenía razón, lo he devorado tan rápido que incluso he terminado antes que ella misma. Desde aquí le agradezco la recomendación.

Sinopsis: Emma McAvoy es hija de un gran rockero, que desconocía su existencia hasta que la madre recurre a él en busca de dinero. Brian decide quedarse con ella y formar, junto a su prometida y su hijo Darren, una familia feliz. La desgracia les azota cuando Emma es testigo del asesinato de su hermano, aunque luego no será capaz de recordar nada y el crimen queda sin resolver. Esta experiencia hace mella en Emma, quien toda su vida se sentirá culpable, y la convertirá en la victima perfecta de un marido controlador y violento, que minará la autoestima de Emma hasta límites insospechados. Desesperada, utiliza el entierro de un viejo amigo del grupo musical de su padre para huir a California, donde se encuentra con su vieja amiga Marianne, quien le presta su ayuda incondicional. Como también se la presta Michael, hijo del teniente de policía encargado en su día del esclarecimiento de la muerte de Darren. Cuando el viejo caso se reabre al aparecer nuevas pruebas, ante Emma se muestra un camino sin retorno que deberá tener el valor de emprender.

Si os soy del todo sincera creo que la sinopsis no le hace honor en lo más mínimo, para quienes no conozcan de primera mano el trabajo de Nora -como era mi caso- puede que no parezca más que una simple novela con una joven desgraciada como protagonista que acabará encontrando el amor -topicazo- en brazos del típico tío sexy que la salva de un marido cabrón. Pero no es así.
En primer lugar la narración de Nora roza la excelencia, por lo que un simple resumen de la historia, incluso una super adaptación cinematografía, haría que la esencia de la novela desapareciera y con ella ese gancho que te obliga a seguir leyendo aun cuando sabes que estas desatendiendo tus obligaciones por ello -no hice los deberes de mate ¡qué suplicio!- Para continuar la historia es tan completa, compleja y larga, que no es de extrañar que el resumen se trague brutalmente detalles la mar de relevantes. Al fin y al cabo 600 páginas no se resumen en tres líneas. Por último, los personajes están muy logrados. O los adoras o los odias, tienen un gran trasfondo y te conmueven en cada página.

El vertiginoso ritmo de la novela podría ser un inconveniente para meterte en la historia de la manera adecuada, pero no es el caso. Roberts sabe lo que se hace y su agitado ritmo solo consigue que necesites seguir pasando páginas a toda velocidad. Las historias individuales a la trama principal, de algunos de los personajes hacen que te sientas tan confuso como si sus problemas fueran los tuyos, consiguen que cientos de historias dramáticas y tristes se combinen y formen algo hermoso.
Podría seguir hablando durante horas y me quedarían cosas en el tintero.

En definitiva es una historia moderna, divertida, trágica y sobretodo bonita, en la que todo se combina en una explosión de talento que te lleva desde California a Londres, pasando por Nueva York, por Irlanda y por todas y cada una de las cabezas de los personajes. Un best seller con todas las de la ley.
Con todo esto me voy con la sensación de que no es suficiente, supongo que hay cosas que no puedes saber sin leerlo y cosas que por más que explicara no entenderíais. Creo que lo que lo hace tan intenso es que no es una mera historia, no son simples historias entrelazadas, son vidas, las vidas de todos y cada uno de ellos durante años y años, y ante todo la vida que comparten en común.

Dejaría una cita, fragmento o algo por el estilo, pero tendría que escribir el libro entero, así que supongo que tendréis que conformaros.
Sabed que mi próxima opinión no será tan buena como esta, ya tengo entre manos un libro que provoca la necesidad de hacer una fogata bien alta y quemar todo lo que sea, vaya a ser o parezca papel algún día.


martes, 23 de octubre de 2012

El sabor de no quererte - JP



-¡Violet! ¿Ya estas haciéndole publicidad a J Pelirrojo?
-¿Yo? ¿A JP? ¡Ja! Como si la necesitara...

Bueno, ahora enserio, adoro J Pelirrojo. Es un youtuber increíble que hace todo tipo de cosas, personalmente lo que más me gustan son sus canciones (a excepción de su vídeo buscando a Harry Potter, vestido de Ron, que supera todas las expectativas xDD), como la que he puesto ahí arriba.
En mi opinión en una de esas personas que ha logrado lo que quería desde abajo, con la simple ayuda de youtube y una cámara y que realmente se lo ha ganado, no como otros (Violet no mira a nadie pero Bieber caca). Tiene talento, tiene ganas, muchas ganas de hacer lo que hace y quiero que algún día mis nietos -si no los tiro al río- vean este blog -porque lo verán quieran o no- y sepan que a su arrugada abuela le gustaba mucho este chico. [Y entonces lo escucharán y les gustara. A ellos les gusta lo que yo les diga e.e ]

Pasando a la canción, este tema en concreto trata un asunto bastante delicado y lo hace de una forma que me gusta. Dice más con una sola frase que muchas otras canciones enteras que tratan sobre lo mismo. Diría algo más pero lo mejor es que lo veáis vosotros mismos.

No, no es Violet la que va a dejar un link directo a uno de sus canales :)

Bueno, como lo importante aquí es la canción no tengo más que decir, para acabar mi pequeño tributo me despediré como él. 

Sed felices. 
(Si, ya. No me sale igual.)

viernes, 19 de octubre de 2012

50 Sombras de Grey - E. L. James


“Esta saga no deja a nadie indiferente, y no es para menos” me dijeron. “Es increíble, una obra maestra. Incluso está superando el número de ventas de J.K. Rowling” me  dijeron. “Menos mal que no lo he comprado, habría sido un desperdicio para mi bolsillo” digo yo.

No me gusta considerarme una oveja más en ese enorme rebaño que somos las personas. De verdad que no, sin embargo, a veces tropiezo en ese clásico error, el de seguir a la masa, y hoy quiero hablar de mi último traspié. Tiene nombre propio y una autora que debe de estar plenamente convencida de su “gran aportación a la literatura del momento” cuando solo ha concedido la más vulgar de las novelas.  Para no quejarme de un misterio, allá va la información sobre un libro que no recomendaría ni aunque me pagasen por ello.

Sinopsis: Cuando la estudiante de Literatura Anastasia Steele recibe el encargo de entrevistar al exitoso y joven empresario Christian Grey, queda impresionada al encontrarse ante un hombre atractivo, seductor y también muy intimidante. La inexperta e inocente Ana intenta olvidarle, pero pronto comprende cuánto le desea.

Hasta ahí, no hay nada del otro jueves. Ni más ni menos que una novela romántica, como cualquier otra. Atraída por la posibilidad de  pasar un par de tardes sumergida una novela edulcorada con esas críticas arrolladoras, seducida por esa fama que prometía una lectura orgásmica, me hice con el libro en la biblioteca y comencé a leer. Creo que ya he dejado claro que me he llevado la decepción de mi vida ¿verdad? Me reafirmo en ello. Odio a todos y cada uno de los personajes, y por encima de todos odio a Christian Grey. Oh, me imagino que esto levantará ampollas entre sus fans, que tras saber quién era ese tipo, se me antojan similares a las de Justin Bieber: fanáticas hasta el punto de atentar contra la paciencia de cualquiera. Por su puesto, es una opinión. Invito a las fanáticas que pierden las bragas por Christian Grey a que me expliquen qué leches le ven. Bueno, a él, a Ana... al libro en sí. Por favor, iluminadme.

Con respecto a Grey: ¡es un estereotipo con patas! Es decir ¿hola? ¿Dónde está la originalidad en ese personaje? ¡Es totalmente plano, tan predecible que aburre más que un discurso político.  Christian Machoman-guapo-forrado-y-sexualmente-casi-un-dios-griego Grey es una colección de lo que toda moza quiere. ¿He mencionado que-redoble de tambores- toca el piano? Ahora, seamos realistas. ¿Rozando la treintena, nadando en pasta, un Adonis griego, carismático –o eso creo que quiere dar a entender la autora. Yo cada vez que tiene un dialogo deseo darle un puñetazo en la cara- etc, etc, etc... y casualmente disponible? Ah, claro, tiene complejo de Mr. Hide y es un obseso del control,  pero ¿qué son pequeños inconvenientes como esos para tal dechado de virtudes? No disponible para un revolcón, no, porque su pasado incluye traumas del tipo que los pidas. Disponible, eso sí,  para romper su regla de oro de “romances no, el amor es caca” por una estudiante de literatura que es más sosa que Kristen Steward actuando.

Y así, pasamos a la señorita Anastasia Steele. Unos la llamarán inocente. Yo la llamo una frígida, también muy estereotipada. Chica romántica dónde las haya busca príncipe azul. Le salen candidatos de debajo de las piedras, en el trabajo, su amigo el fotógrafo... pero de repente, decide que ¿príncipe azul? Para quien lo quiera. Ella prefiere al maniaco sexual que está forrado y buenorro. ¿El romanticismo? Se suicidó, supongo. Otro punto de la aclamada Ana, es su bipolaridad. “Está loco, que horror ¿eso es un látigo? Jou, pero me lo quiero tirar... es denigrante, me dan ganas de vomitar solo de pensarlo, pero Christian, cariño, azótame mientras yo maldigo de un modo tan estirado que no escandalizaría ni a la señorita Rottenmeier.” La coherencia de esa mujer ha debido de seguir el ejemplo del romanticismo. Un minuto de silencio para ellos, por favor.

Olvidando al resto de personajes, que total, no importan, pasamos al argumento: sexo, sexo, sexo y algunos diálogos. ¿He dicho sexo? Todo ello aderezado con unos clichés que ni los guionistas de comedias americanas. ¿Un ejemplo? Chica embriagada llama a Mr. Pedazo-de-hielo que pasa de todo, sí, pero de golpe y porrazo decide que debería ir a buscarla, aunque no sepa ni dónde está. ¿Cuándo llega? ¡Justo! Cuando otro tipo está a punto de besarla. ¿Trillado? Que vaa. Jamás se me habría ocurrido que Grey interrumpiría ese beso. “No dejo que nadie duerma en mi cama, pero tú, completa desconocida, puedes” ¡Sí, señora! Eso tampoco era de esperar. ¿La única sorpresa? El cuarto de juegos del señorito... que al final no sirve de nada, porque oye, muchos látigos muchos juguetes sadomasoquistas, pero no hace nada digno de escandalizar al lector. No, no veo que unos azotes tengan modo de herir mi sensibilidad.

 ¿Y queréis que os cuente un secreto, mojigatas fascinadas por una novela cutre que apenas trata ese tema que tan famosa la ha hecho? Bram Stoker abordó el asunto de obtener placer del dolor ajeno antes, en 1897 para más datos. Christian Grey es un intento de Drácula sin colmillos, que lo sepáis. Y además, un intento muy poco logrado.

¿Conclusión? En mi humilde opinión, ese libro tiene función decorativa. Como su argumento. O como esa narración que solo se aplica a Grey, porque es todo puro dialogo. Leerlo, no obstante, me ha devuelto la fe en los libros: novelas que antes consideraba mediocres, ahora las considero entretenidas e interesantes en comparación.

Y sin más quejas que añadir, me despido. 

miércoles, 17 de octubre de 2012

Falling Down, Atreyu.



Bueno, me veo en la obligación de mostrar este grupo a todo el que pase por aquí.

Atreyu es un grupo que en sus inicios tocaba  metalcore (increíble, por supuesto) y que ahora parece tirar más por el género rock. A lo lardo de su trayectoria se aprecia una notoria mejora con el manejo de los instrumentos, cosa que hoy en día es de admirar (la mayoría se convierten en caca con el tiempo T.T)

La canción Falling Down, en concreto, es mi preferida porque está basada en la película Rebeldes  y habla de lo difícil que es para la gente olvidarse del pasado.
No será el único vídeo de este grupo que se vea por aquí, eso seguro, son geniales. Os dejo mi parte favorita:
I fear I'll find the avident so horrible (so horrible) To clear my thoughts I drill a hole into my skull clean up my brains and sweep them underneath de rug. I need them more than I needed any other drug. I'm fallin' down.  
 Pd: ¡¡Adoro la voz del batería!!

domingo, 14 de octubre de 2012

Frío, de Laurie Halse Anderson.

Sinopsis: Treinta y tres llamadas sin respuesta. Antes de morir sola, en ese motel de mierda, Cassie la llamó treinta y tres veces, y Lia no contestó ni a una sola de ellas. Treinta y tres gritos de auxilio que no se dignó a responder. Y eso es algo que jamás en la vida se podrá perdonar. Especialmente porque el fantasma de Cassie no deja de recordárselo, visitándola una y otra vez para animarla a reunirse con ella. Algo irónico si se tiene en cuenta que ya no eran las grandes amigas que habían sido en la infancia, y de hecho últimamente apenas se dirigían la palabra.

A pesar de ello, puede que Lia no tarde mucho en hacer caso de la invitación del fantasma de su antigua amiga fallecida porque, al igual que ella, también ha caído en las garras de la anorexia, un trastorno que la consume poco a poco, y contra el que nada pueden hacer las terapias más novedosas.
Es inevitable que Lia siga oyendo esas voces en su cabeza que la llaman "estúpida", "zorra" y "perdedora",  que se vea gorda y fea, que de vez en cuando se autolesione para castigarse y que se muera por estar delgada. Una frase, esta última, que parece inevitable que muy pronto se haga realidad. 

Opinión: Impactante ¿verdad? Es la mejor palabra para definir este increíble libro que te absorbe desde el primer trazo de tinta.
Cuando llegó a mis manos pensé que solo sería otra de esas novelas para chicas, que cuentan la triste vida de una muchacha inadaptada que cae en las garras de la anorexia en un desesperado intento por gustar a los demás. Gran error por mi parte.
La narración de esta novela es como poco  brillante. Hace uso de todo tipo de recursos para llegar hasta tu mente y asustarte. Está escrito en primera persona, en forma de diario, algo que te acerca al personaje principal (Lia) como si vivieras con ella, como si estuvieras en su cabeza. Expresiones como "Cuando era una chica de verdad..." se utilizan de tal forma que te dejan sin aliento.

No se e ocurre más que afirmar que es fantástico y que no conozco persona que lo haya leído sin acabar cautivado. ¡Incluso mi madre, que a penas lee, ha sucumbido a su prosa!

Para terminar la entrada os dejo un de los fragmentos que más se me metieron en la cabeza:
"Saco la verdadera báscula de su escondite secreto, en mi armario, y la llevo hasta el cuarto de baño. El peso debe medirse sobre una superficie dura y firme. Suena el teléfono, un aparato en cada habitación de la casa, con un timbre de campanas navideñas. Salta el contestador automático.
 Hago pis, otra vez, para deshacerme del agua de mi interior, y me desnudo. Me pongo en pie: mido 1.64 metros, un poco menos que el año pasado, cuando era estudiante de primer curso en el instituto. Fue entonces cuando se me retiró el periodo. Fingía ser una adolescente sana y gorda. Ellos fingían ser mis padres. Todo estaba bien.
Cierro los ojos. Cuando subo a la báscula, Jennifer advierte a Emma sobre el helado.Cuando subo a la báscula, Emma ha cogido miedo a la vainilla.Cuando subo a la báscula, mamá está rasgando a un desconocido con el bisturí.Cuando subo a la báscula, las sombras se acercan lentamente. Cuando subo a la báscula, Cassie sueña."
Espero que os entusiasme tanto como a mí. Nos vemos.

viernes, 12 de octubre de 2012

Nunca te fíes de un travesti de fiesta.

¡Buenas tardes!

Debo comenzar este maravilloso relato advirtiendo que todo lo que van a leer aquí es real como la vida misma. Se que no lo creerán, nadie lo hace, pero yo estuve ahí, lo vi todo y ahora os lo mostraré.

Era una tarde como otra cualquiera. Las Nightray y su amiga, a la que llamaremos Alipia por motivos de anonimato, volvían desde un centro comercial en el que había comprado ni más ni menos que unos enormes pomperos de colores.
Cuando se disponían a cruzar la calle un grupo de hombres, entre los que resaltaba uno vestido de hada (¡vivan las despedidas de solteros!), las llamaron para pedirles una foto. Las chicas accedieron encantadas, pero su diversión fue disipándose cuando uno de los hombres reparó en los pomperos.

-¿Qué es eso? ¿Vibradores? -preguntó el hombre mirándolas con aire divertido.

-¡Son pomperos! -Se apresuró a responder Gabriella indignada.

El grupo de fiesteros jugó con los pomperos e incluso se atrevió a pedirle uno a las chicas. Violet se apresuró a negarse, les había costado mucho trabajo encontrarlos ¡habían caminado bajo la lluvia!
Se despidieron y se dieron media vuelta, pero en ese momento Alipia se dio cuenta de que el pompero azul de Violet había desaparecido.
Con su habitual mal carácter  la chica volvió sobre sus pasos en busca de los ladrones de pomperos, se encaró directamente con el que parecía la mano derecha del hada, que les lanzaba comentarios lascivos a ella y a Gabbie, para después ponerse a gritar como loca.

Tuvieron la suerte de encontrarse con un par de guardias civiles que estaban dirigiendo el trafico de la calle y se apresuraron a contarle lo sucedido.
El hombre, creyendo que las chicas no eran más que unas pobres niñas indefensas (porque si, a pesar de la edad real de las muchachas, no aparentaban más de doce añitos) y viendo el estado de embriaguez que llevaban los hombres, comenzó a vociferar muy indignado, mientras su compañero entraba en un bar a buscar a dos de ellos que se habían escondido allí.

En a penas unos minutos el hombre salió del local con el destrozado pompero de Violet y las chicas se alejaron del lugar cabizbajas y de luto por la indecente pérdida de su preciado Púas (cabe resaltar que Violet bautiza con el nombre 'Púas' a todo lo que cae en sus manos).

Colaboraciones.

¡Hola a todos (los cuatro gatos que estéis leyendo esto)!

Esta es una entrada informativa, para explicaros el funcionamiento de las colaboraciones del nuevo blog.
La cosa es muy sencilla. En nuestro perfil hay un correo electrónico de contacto (si no lo encontráis no dudéis en pedirlo en un comentario aquí abajo), a esa dirección podréis enviarnos dos tipos de mensajes:

-Peticiones: si queréis que hagamos una opinión sobre algo en concreto, como un libro, solo tenéis que pedirlo en un e-mail y dejarnos el nombre por el que queréis que os respondamos. Intentaremos subir todas las peticiones como si fuera a haber alguna xD y hacerlo lo antes posible.

-Colaboración especial: si lo que realmente queréis es dar vuestra propia opinión sobre algo (lo hayamos hecho nosotras o no), solo tenéis que enviar un e-mail con la entrada tal y como queréis que sea publicada, con vuestro nombre (o nick), sin faltas de ortografía y, por supuesto, sin nada que pueda considerarse ofensivo para otros lectores.

Esperamos muchas participaciones en este nuevo blog y crecer hasta convertirnos en una pequeña parte de la vida de la gente que nos vea (la parte de la locura y la corrupción, por supuesto). ¡No dejéis de participar!

Segundo Imperio de las Nightray.


Hola a todos y bienvenidos a la versión mejorada ¡del blog de las hermanas Nightray!

Empecemos con una explicación rápida:
Los relatos cuestan un tiempo que nosotras, pobres almas en pena, no tenemos. Requieren concentración y sobre todo inspiración, y la falta de ella ha provocado que el blog se suma en un profundo letargo durante mucho tiempo y en varias ocasiones. La solución ha sido hallada en un modelo de blog más variado, activo y participativo que esperamos que os guste tanto o más que el anterior.

Dicho esto, explicaremos brevemente cual será la nueva dinámica del blog.
Seguiremos subiendo los pequeños relatos que creemos, pero añadiremos un sinfín de cosas entretenidas sobre las que daremos nuestra opinión, por ejemplo libros, películas, series, música, imágenes, ¡incluso viajes y videos nuestros para que podáis poner cara a las locas del otro lado de la pantalla!
En definitiva dejaremos con vosotros una pequeña parte de nuestro mundo, desde críticas hasta pequeñas cosas que necesitamos compartir para que no caigan en el olvido.
También intentaremos informar de acontecimientos importantes, hacer encuestas y muchas más ideas que nos rondan la cabeza (y que no podremos llevar a cabo sin vosotros)

¡Os necesitamos! Y no solo vuestra presencia, queremos vuestras opiniones y colaboraciones cuando llegue el momento.

Aprovechamos esta introducción para aclarar que este es un lugar al que venir a pasar un buen rato y conocer cosas nuevas (o recordar nostálgicamente otras no tan nuevas) y que por tanto no añadiremos contenido delicado, a su vez pedimos comprensión, serán nuestras opiniones las publicadas y no nos puede gustar todo, pero desde ya aclaramos que no pretendemos ofender a nadie y que por mucho que podamos odiar algo no saldrá un insulto de nuestro teclado.

miércoles, 1 de agosto de 2012

Forbidden dance.

Una sala enorme, brillante, inundada por tonos dorados y plateados que simulan los reflejos de sol y luna coexistiendo por una noche. Cada pared, cada adorno y cada baldosa parece encerrar una diamante pulido.   En medio de la sala hay un gran piano de cola, antiguo, elegante. La gente danza con sus pomposos vestidos y sus mascaras venecianas, la mayoría sostienen brillantes copas de vino entre los dedos y ríen despreocupados.
Una fiesta inigualable.

A pesar de ello no me siento satisfecha. No encuentro el motivo por el que he organizado todo esto, por el que llevo un precioso vestido clásico y el corsé más pedregoso de mi armario. Busco tras los disfraces el destello de unos ojos que conozco y anhelo, esa boca de labios encantadores y sonrisa pícara. He visto tantos rostros cubiertos que todo me da vueltas. Ya no se si no aparece porque solo sueño con él o si simplemente la vida es una pesadilla que me acerca a su calidez y me la arrebata.

Me alejo de los invitados, de la frivolidad de su trato aparentemente desinteresado y de la música que prometió darme un baile inolvidable. Salgo a cielo descubierto y miro las estrellas, abandono mi mascara, mis ojos brillan tanto como la sala que he dejado atrás.
Me dejo llevar e imagino que esta por ahí, que me ha visto apartarme de todo y me ha seguido. Siento su aliento contra mi cuello desnudo y sus manos a través de la tela de mi vestido.

Quizá no existe, quizá solo busco lo imposible, pero si fue un sueño puedo continuarlo. Puedo soñar que el baile no se acaba y que él esta a mi lado. Puedo soñar que la luna y el sol jamás volverán a separarse. Y que cada compás me acerca más a sus labios.


Violet Nightray

lunes, 30 de julio de 2012

Somebody to love.

Me miro al espejo.
Soy testaruda, cabezota, gruñona y poco paciente. Por el amor de dios... ni tan siquiera soy agraciada. No tengo nada de destaque sobre los demás, nada único. Salvo a él.
Tumbado, esperándome sobre la cama está el hombre más maravilloso del mundo: dulce, alegre, paciente, cariñoso y atento. Guapo y lleno de amor. Amor para mí.

Debería sentirme la mujer más afortunada del mundo. Pero no es así. 
Es sencillamente perfecto, cuando me mira, cuando me toca... Pero no funciona, porque cada palabra bonita y sincera no hace más que recordarme cuan ruin soy. Que le miento. Que le miro con ojos vacíos. 


Me recuesto sobre él en la cama. Se que le gusta.
Me acuna sobre su pecho, siento sus labios en mi cabeza. Siento que me arden los ojos y se me cierra la garganta.

"¿Te hago daño?"

"Sabes que la única forma de hacerme daño es alejarte de mí."

Lo se. Y por eso sigo aquí. Mientras el sueño se apodera de mi pienso que puedo aguantar un poco más. Es feliz, puedo verlo cada día cuando me trae una rosa o me llama cariño. Puedo seguir adelante mientras él esté bien. Puedo contener las lágrimas mientras él sonría.

"Te amo." 


Ojala pudiera responder a eso, pero hay mentiras demasiado grandes. Incluso para mí.


Violet Nightray

And when you’re gone he might regret it [Maybe]


De vez en cuando, se siente sola, esperando algo que no llega. Buscando de si misma las respuestas a las preguntas que nadie quiere responderle. Y no encuentra nada. El vacío se lo lleva todo, y la esperanza se convierte en cenizas arrastradas por el viento.
De vez en cuando, se cansa del silencio. Y habla. Dice cosas por decir, y se guarda lo importante para si misma, reprimiendo las palabras porque una vez las pronuncie no podrá retroceder. No podrá volver a guardarlas, a esconderlas. Tendrá que dejarlas volar, y quedarse de nuevo en esa ausencia de voces. (y entonces, suenan sus lágrimas al caer desde el abismo de su barbilla)

La lluvia golpea sus ventanas, y su mirada esta fija en ninguna parte.

Tock tock ¿Hay alguien?

No, no estoy. (No soy)

 De vez en cuando, en sus pesadillas no hay nadie.
 De vez en cuando se enfada, pero no es justo enfadarse y tiene que perder[se] para poder seguir avanzando.
De vez en cuando, tropieza al borde del abismo, pero siempre logra aferrarse y subir. Subir, para volver a caer, para volver a estar callada y sentir lo que se supone que debe (porque lo que siente de verdad hace más daño. Porque no debería sentir eso. Porque se supone que debería haber aprendido la lección…y no lo ha hecho) De vez en cuando tiene miedo, pero se lo traga.

Y por eso ahora, cae, cae, cae.

De vez en cuando se agarra, pero sabe que no es cuestión de tener el suelo bajo sus pies.)

Tock, tock ¿Has llegado?

No, me he roto en el camino.

Tiritas para las heridas. Canciones para cicatrizar el alma. Y en la cima de la montaña, alguien a quién solía conocer. (El abismo cada vez más profundo.)

Vuela. Sin alas.Y comprende -a ratos-

Tock tock ¿Estás bien?

Puede.

Tal vez mañana, cuando el cielo no sea tormentoso y la eternidad comience al caer la noche. (El espectáculo continua detrás del telón) Y si sigue lloviendo, es hora de que aprenda que  la vida no consiste en esperar a que pase la tormenta, sino en a aprender a bailar bajo la lluvia.

Gabriella Nightray

Don't take me.

El viento me acaricia la piel. Siento el agua rozarme los dedos. Arena bajo mi cuerpo arropado por el sol. El cielo más azulado que haya visto jamás. Las nubes en continuo cambio. El arrullo de las olas al llegar a la orilla. Vértigo. 

Me siento mareado, el mundo da vueltas constantemente y a un ritmo imparable. Arrasa con todo, no se detiene nunca y parece tomar más velocidad cada segundo que estoy parado. 
El tiempo avanza implacable, se lleva vidas enteras y margina a todo el que no se adapte a sus cambios. Cambios para los que no estoy preparado, no puedo crecer, no puedo escapar, no puedo quedarme. Me veo incapaz de cerrar los ojos y seguir su paso, incapaz de dejar pedazos de mi atrás una y otra vez. 

Mis vidas, he tenido tantas que ni siquiera puedo añorarlas, vidas que no consigo mantener, vidas que no llegan a ninguna parte, vidas que el tiempo me arrebata una y otra vez advirtiéndome que debo ser más rápido, que no puedo pararme a disfrutarlas si quiero conservar aunque solo sea una de ellas. 
Pero no puedo. 

Soy avaricioso, las necesito todas. Quiero reunir todas mis partes, porque cada vida perdida se llevo algo de mí y el egoísmo me impide seguir adelante sin todas esas pequeñas porciones, sin esos recuerdos, historias, personas y sentimientos. 
Añoro lo pasado, quiero retener lo presente, acerco con miedo el futuro, y mientras el agua me cubre en la orilla solo puedo preguntarme qué tiene de malo reunir los tres tiempos en una mano y tener todo cuanto has querido y necesitado en la vida. 
Pero el tiempo solo me deja una respuesta: Ya es la hora. 

Y una vez más parto demasiado pronto, sin equipaje ni destino. Solo. 

Violet Nightray

The sound of silence


Me siento en el suelo, y dejo que los fantasmas me rodeen. Hola oscuridad, mi vieja amiga. Al final, siempre quedas tú. Y el silencio. Siempre queda el silencio. Mi voz no sirve para romperlo, y cerrar los ojos no te aleja. Y mientras tanto, las sombras bailan a mí alrededor. Tienen la misma forma que solíamos tener, se sientan juntas, juntan sus cabezas para susurrar, y se miran con complicidad. Se burlan.

Desde donde estoy sentada, no se puede ver el cielo. Hay risas a mí alrededor. Risas nerviosas, ilusionadas. Recuerdos, que como un disco rayado se resisten a dejar de sonar. Aun cuando ya no existen. Rozando mi tobillo, hay un papel arrugado. Una carta. De cuando aún había algo que decir. De cuando el silencio no era pesado. De cuando la tensión no me oprimía la garganta. De cuando me sentía bien.

“No puedo

No quieres.  Puedes, pero no quieres

“No puedo”

“No quieres

No. No quise. No. No pude. No puedo.

 "Podrías entenderlo. Ponerte en mi lugar, usar mis zapatos."

“No puedo”

No quieres.

Y ahora queda eso. Recuerdos. Fotografías. Canciones que suenan mejor a dos voces. Y un montón de mañanas rotos esparcidos sobre el suelo que cortan como cristales. (y duelen más que la sal en las heridas) Los fantasmas me rodean, la oscuridad me susurra, y sólo queda el recuerdo. Y la teoría de que podría haber sido diferente.

Gabriella Nightray

domingo, 29 de julio de 2012

She wants to go back.

No quiero salir de la cama.
No tengo ningún motivo para hacerlo. Todo cuanto creía cierto se derrumba, se deshace entre mis dedos como si se tratara de un bonito castillo de arena en un día de lluvia. He intentado retenerlo, reconstruir sus cimientos desesperadamente y ahora mis esfuerzos se ven reducidos a escombros.

Ayer antes de dormir, pensaba. Pensaba en lo que tenía, en lo que he perdido y en lo que voy a hacer, a pesar de todo me sentía bien. Esta mañana, sin embargo, duele. Recuerdo las palabras de mi abuela cuando era niña y me regañaba por no dejar que me curase una herida, yo ponía como escusa que no me dolía y ella afirmaba con su autoritaria voz "las heridas graves nunca duelen de forma inmediata." A penas entendía sus palabras, pero hoy cobran otro significado para mi.

Desde la cama vienen varias opciones a mi. Tengo la oportunidad de intentar arreglarlo de nuevo, puedo olvidar, puedo seguir aquí tirada y puedo empezar de nuevo y hacer un castillo de algo más solido que la arena de playa. De lealtad, cariño y momentos inolvidables.
La opción correcta es obvia, pero para mí es evidente que jamás la elegiré. Por que no estoy arrebujada entre las sabanas de esta cama por tristeza, no lo estoy por decepción, es miedo. Y el miedo es algo que se interpone en cada paso que doy en esta nueva vida, es algo que me encierra entre estos dos mundos y me deja sola, porque no puedo volver atrás como si nada, pero tampoco puedo caminar hacia delante.

Ya no se si tengo miedo a olvidar mi vida pasada, o a que me olviden en ella.

Violet Nightray

jueves, 19 de julio de 2012

Madness.

[Con el poder de manejar a las mujeres]
Atraigo una tras otra a mi harén, todas hechizadas por la seducción y el poder que obtuve gracias a un acuerdo prohibido, con el propio diablo.
Ilusiones vendidas por medio del placer, en un baile de sudor y sangre que las atrapa en la calidez de mi piel. 
[Ninguna puede resistirse a sus caricias] 
Libido... Es como una cuchilla impregnada en veneno, tiñe la oscuridad embrujándolas por una pasión imparable, les abro los brazos con una sonrisa y cuando la ropa cae ya no hay marcha atrás, son mías.

[Obrando depravados actos para desafiar a Dios]
Desde que él apareció todas las mujeres del pueblo han ido cayendo en su red de lujuriosas mentiras. se la ha llevado a Ella. 
Llego a su fortaleza y me confunde con una de sus presas, abre los brazos, sonríe. Cree que me tiene entre sus fauces. 
[Es la noche de la pasión entre los muros de mi castillo]
Venganza... Es como una cuchilla impregnada en veneno, la misma con la atravieso su corazón, lo tiñe todo de sangre mientras una a una despiertan de su hechizo y huyen. 

Atravesado por el frío filo del veneno caigo mientras el baile se acaba, todas abandonan mi lado y el pasado vuelve con más fuerza que nunca para atormentarme.
Antes de expirar mi ultimo aliento veo a los ojos culpables de esto, unos ojos que me rechazaron años atrás y ahora me miran con indiferencia. 
De entre todo mi harén... Ella. Y nunca sabrá que sin quererlo me transformó en esto. 
[Mi Ella. Fue la única a la que realmente quiso hacer suya]


Violet Nightray

sábado, 7 de julio de 2012

Quedaron demasiados "te quiero" por decirte.

No es como si se hubiera acabado el mundo. (Pero casi)

La vida sigue, yo sigo. No puedo capturar el presente en un tarro de cristal para que el mundo se pare, y el futuro me llegará aunque cande la puerta y me esconda debajo de la cama. Me gusta el pasado, porque en él me siento a salvo, pero no puedo quedarme: el espectáculo debe continuar. Al otro lado del espejo, mis miedos me sonríen y es más fácil fingir que ahí no hay nada: si yo no los veo, ellos no saben que sé que existen.

No es como si ya no quedara nada por lo que seguir. (pero me sigues faltando tú)

Hay personas a las que quiero, sonrisas inesperadas cargadas de esperanza, flechazos en el metro a las siete de la mañana. Queda un cuaderno inacabado sigue esperando a que ponga un punto final a esa historia que empecé y olvidé. Me quedan muchas historias que todavía no he comenzado a contar. Incluso me quedan esos ideales que un día colgué en la pared de mi habitación por si algún día me hacían falta (hoy los necesito)

No es como si ya no pudiera sentir nada. (te añoro)

La lluvia al tocar mi piel está fría, y me recuerda que puedo gritar si me da la gana. Tu nombre por ejemplo, porque no puedo quiero olvidarte. Ese solo de guitarra me levanta escalofríos y me conmueve, tanto que no sé si quiero llorar o bailar hasta no poder dar un paso más. Quizá sólo quiera recordar que una vez lo escuché contigo. La hierba me hace cosquillas en los pies, y me preguntó cómo la sentías tú. Siempre quise saber cómo era el mundo visto desde tus ojos.

No es como si te hubieras marchado para siempre. (Mientras yo te recuerde, seguirás conmigo)

Pero estés dónde estés, te quiero. Y ojalá te lo hubiera dicho más veces.

Gabriella Nightray

jueves, 24 de mayo de 2012

Vorbei die letzte frage.

Hasta que me olvides... 


Despierto empapado en sudor. Tendido en la cama me pregunto a qué viene todo esto. Por qué la recuerdo ahora. Después de tanto tiempo han vuelto a mi memoria recuerdos rotos de veranos perfectos, de sonrisas y caricias. De como todo empezó a deshacerse como un retrato decolorado por el devastador paso de las estaciones. Y vuelvo a sentir miedo al ver nuestra promesa rota en un recóndito agujero del pasado. 


Se acabo. 


Soy libre de nuevo y no puedo evitar desear que me devuelvan a mi prisión. La fotografía de mi cartera solo es tu reflejo. La sombra que no fui capaz de romper cuando ambos hicimos trizas nuestra vida. 
No te busco en el aire, ya no. Hace meses que aprendí que no te encontraría junto a mi de nuevo. Lo que más ansío ahora es no desear que regresen los días perdidos. 


Busco un horizonte, algo hacia lo que abrirme paso y una vez más me obligo a volver a la realidad y dejarte marchar. Te guardo exactamente como te conocí en mis recuerdos, como el más hermoso de los cielos estrellados. 
Cierro los ojos, y el pasado queda en silencio. 

Violet Nightray

sábado, 12 de mayo de 2012

Tick-tock man

Mi  reloj tiene algo más de un siglo. 


Desde que mi cronometro se puso en marcha he vivido al día. Sin tiempo. 
Corriendo para evitar consumirme. 


He quedado con mi madre en la parada. Ayer fue su cumpleaños. Cincuenta. 
Todo un logro para alguien del Gueto. 
Le llevo un ramo de flores, para celebrarlo. Por fin puedo darle todo lo que se merece. 

El autobús llega, pero ella no esta en él.
La última vez que la vi le quedaban menos de tres días. Desde donde está se tardan dos horas andando...
Dejo caer el ramo y corro todo lo que mis piernas me permiten para llegar a tiempo.
La encuentro frente a mi, corre más de lo que la he visto correr nunca.
Grita mi nombre.
La llamo.
Estamos a apenas dos segundos de cruzar nuestras manos y vivir felices y libres,
por fin libres.

Cae en mis brazos inerte. Miro su reloj.
Se ha consumido.

Miro el mío.
Tengo un siglo para vivir sin ella.
Grito.

Tengo un siglo para hacerles pagar por esto.
Para robar lo que ya nos fue robado.

Violet Nightray. 


martes, 8 de mayo de 2012

Nada.

Se mira al espejo, pero ante ella no hay nada.La sombra que la observa con los grandes ojos negros muy abiertos desde el fondo del cristal, ni siquiera se parece a ella, aunque sea igual... No es real, no es nada. (Porque está vacía, y la inexpresividad de su reflejo lo sabe)

Si mira al cielo, tampoco encuentra nada. Ni siquiera sabe lo que busca en esas nubes que no quieren responderla -lo que habría buscado ya no está- y no quiere preguntarse si es porque el vacío que la ahoga lo absorbe todo descomponiendo todo lo que un día fue importante y relegándolo a la oscuridad de lo que ya no importa.

¿Cuándo empezó? Sabe la respuesta, quiere destrozarla como todo lo demás, pero quizás porque es una verdad (y las verdades se adhieren a la piel abrasándote hasta quemar todo lo que sientes, impidiendo que las ignores) no puede, y solo le queda esperar a que lo que quiere olvidar la destroce.

Se ríe, y se observa.

Parece de verdad. Parece que está llena. Pero dentro de su garganta, hay un nudo de lo que pudo haber cambiado si hubiera actuado de otro modo que le impide tragarse sus recuerdos. Y entonces, se calla, volviendo a lo mismo. Porque una vez su risa ya no resuena, el silencio la abraza recordandole que nunca se ha marchado, y la calidez de su mentira se evapora, dejándola sola.

Arrojándola a la nada.

Gabriella Nightray

martes, 21 de febrero de 2012

Zumo de media naranja.


Que sencillo parecía todo cuando contemplaba el mundo acurrucada entre tus brazos.  Era fácil ahogar las risas, no costaba nada esconder los miedos debajo de la almohada y nada me impedía soñar las noches de luna creciente.  No era consciente que no eran tus manos las que dibujaban la lluvia en mi espalda, sino el tiempo quién jugaba a entretejer historias destinadas  a  convertirse en páginas arrancadas de un diario.

El punto y final de nuestra historia llego una mañana de abril. Tú no eras capaz de mirarme a los ojos, y yo no cesaba de buscar tu mirada. Bailábamos una coreografía a destiempo, los acordes del violonchelo se habían trocado notas desafinadas Ambos sabíamos que era mejor acabar así, y sin embargo dolía. Me aleje de ti con los zapatos llenos de sueños rotos y frases de amor que ya no debían ser dichas bajo los labios. Rota.
Pasaron los meses. Rompí fotografías, deje que se enfriara el café de las tres una tarde sí y la otra también, escuche canciones que no hablaban de amor, busque motivos para odiarte…y finalmente pude comprenderte, perdonarte incluso. Las cadenas que a mi me protegían a ti te atrapaban. Me mirabas y no me veías. Yo ya no era yo, y tenías miedo de que tú dejaras de ser tú. Tenías miedo de ver tu agenda marcada cada día con mi nombre, y de que todo sucediese tan deprisa que un día despertaras sin recordar cómo viviste.

Que sencillo es ahora mirar el mundo desde el rincón de mí casa a dónde no llega el sol, y pensar que era mejor así. Es más fácil dormir sin sueños, y llenarme las manos de tinta buscándole un sentido a una vida demasiado corta. Ahora lo sé, y aunque nunca podre darte las gracias porque yo no lo quería, tampoco necesitaré un “lo siento”.   El ser humano vive soñando con encontrar su otra mitad para estar completo sin saber que en realidad, siempre estaremos solos, plenos sin saberlo, acompañados sólo por ese capricho llamado amor.  Por eso busco encontrarme, tal vez al otro lado de la luna, tal vez al otro lado del espejo. Y entonces, volveré a intentar perderme porque amar  es no tener miedo a equivocarse.

Gabriella Nightray

viernes, 20 de enero de 2012

Paso al frente.

Anochece tan pronto en invierno... La falta de luz no ayuda a la distracción en días en los que el mundo se te cae encima. Estar en casa sin tener muy claro que hacer y sin ganas de hacer lo que debes tampoco hace amago alguno de ofrecerte una mano.
Es curioso las vueltas que da la vida, un día tienes el mundo a tus píes y al otro no te queda nada. Y entonces te sientes tan solo...

51 minutos. Hace exactamente este tiempo que una especie de "etapa" en mi vida se terminó. Soy un hombre con las ideas claras y no me gustan este tipo de cambios y sin embargo, mientras pulso las letras en el teclado el tiempo sigue pasando, y la nueva etapa es más irrevocable. 53.

Parece mentira que cosas así puedan suceder... No, parece mentira que no te hayas dado cuenta antes. Soy un tío listo y a pesar de todo, mírame. Caigo una y otra vez en lo mismo. ¿Cuantas "etapas" habré dejado pasar sin querer que eso ocurriera? Supongo que siempre hay un momento para un fin, o un inicio. Aunque claro, la caía del sol, el frío y las lagrimas son más indicios de lo primero. 55.

Poco queda  para que pase una hora entera. Todos los horarios, todos los encuentros, todo lo importante a fin de cuentas, suele marcarse por horas, cuando esta concluya el plazo habrá finalizado y habrá que pensar en actos y consecuencias, aunque... Como siempre no fue la espera lo doloroso, sino lo que ella implica, y lo que viene detrás. 59.

Al menos siempre se puede decir: fue bonito mientras duró.

Violet Nightray 

jueves, 19 de enero de 2012

Metafísica por así llamarlo.

Sentada en el suelo, con la música a todo volumen, y una sonrisa ausente en los labios, ofrece una imagen extraña. Lejana. Como si no fuera de este mundo pero estuviera aquí por alguna extraña coincidencia. Y sin embargo,  ella no podría sentirse más en sintonía con el mundo que en ese momento.

Tiene soledad para conocerse, una canción resonando en sus oídos y las ganas de cantarla quemando en sus labios. Tiene un espejo dónde contemplarse hasta olvidar su rostro y la luna escondida tras las persianas bajadas.  Tiene un mundo entero dentro de su habitación, y una caja con sus secretos debajo de la cama.  Lo tiene todo, y ella lo sabe. Ahora podría levantarse. Cantar con más entusiasmo que talento, bailar y saltar al ritmo de cada acorde, dejarse llevar un ratito, antes de que la canción termine y la realidad le salude indiferente. 

Y entonces, simplemente tendrá que elegir otra canción, y dejar de nuevo que el control se deslice como arena entre sus dedos. Así de fácil.

Podría. Y aun así, se queda dónde esta. Soñar despierta es mucho más divertido cuando dejas que la fantasía se quede en tu imaginación.

Gabriella Nightray

jueves, 12 de enero de 2012

No es un ella, es un tu, preciosa.

Cada día se observa frente al espejo y se juzga, se culpa, se tortura y se impide darse cuenta de la verdad. Llora, huye y se aferra a recuerdos pasados para tener algo por lo que sentirse culpable. -Yo la comprendo. Si ella no tiene la culpa ¿quién la odia tanto como para provocarle tal sufrimiento? No, es mejor pensar que ella misma se lo busca para evitar el miedo de: Si me ha hecho esto... ¿Con que más podría atacarme?-

Sin embargo, aunque su cabeza no admita tal pensamiento, ella es inocente. Solo una victima del azaroso juego de los sentimientos que cayó en manos de un desaprensivo que la utilizó. Un alma alegre, libre, rebelde y sensible que poco a poco se aleja de si misma para adentrarse en la desgracia que otro buscó para ella.

Y ahí esta. Sola, porque todos los que querrían ayudarla están demasiado lejos, porque cada día se apaga más, porque quizá estando sola... Nadie consiga hacerte daño.

Estoy aquí para decirle lo que tiene antes sus narices y las lágrimas no le dejan ver. Que ella no tiene la culpa, que ella no lo estropeó, que ella no es la mala en todo esto y que ella es la única que puede salvarse, aunque, por supuesto, nos tiene a nosotros.

Y ahora abre bien los ojos. Tu, si, sabes perfectamente que te hablo a ti. Eres mucho más fuerte de lo que te han hecho creer, vales más, mucho, ¡mucho más! que todo esto. Tu eres ELLA y vas ha levantarte, ha encender todas las luces que encuentres al rededor, ha borrar todo el pasado. TODO. Y vas a ser feliz. Vas a ser de nuevo esa chica que resalta porque no es una más y te vas a sentir bien contigo misma porque vas a demostrarte a ti y a todos los que quieren hundirte que eres mejor que ellos, que puedes abrir tu camino sola y que no te rindes por nada.
Y cuando lo hagas, yo estaré aquí, mirándote orgullosa y dispuesta a caminar contigo, porque solo tu mereces que espere tanto tiempo como te haga falta para volver a la vida. Porque tu solo eres esa niña que se siente culpable porque es demasiado buena como para culpar a los demás.

Violet Nightray. 
For P.

miércoles, 11 de enero de 2012

Far away.

Pájaros. Pájaros y flores de colores. Las últimas dos horas de la tarde las he dedicado a observar la llamativa y decorada portada de mi agenda. Es una agenda especial, de Paulo Cohelo. Un gran autor, mi favorito.

Desde hace unos días y durante las siguientes semanas mi vida será un continuo torbellino de exámenes, fotocopias del mismo día con un horario lectivo distinto y melancolía. Porque si, hubo días mejores y confío en que vuelvan, pero hasta entonces aquí estoy. Intentando escribir algo... Original. -¿Escribir sobre que quieres escribir algo original, convierte tu relato en original? Dudo que sea así, siendo tan fácil cual quier desaprensivo que no supiera hacer la "o" con un canuto escribiría cosas originales y llenas de novedad.- Bueno, antes de enredarme más... Monotonía. Ese es el motivo de que miré mi agenda. Como si ella pudiera darme una solución -Ya ves tu, que idiotez- Sin embargo, me la ha dado. Sus páginas en blanco me han dicho: "escribe".

Y aquí estoy. Escribiendo, pero no tengo una idea, las musas no han aparecido por mi casa desde que ese paraíso llamado Vacaciones se me escapó de entre las manos hacia la ventana y se perdió en el horizonte -que poético-. Y claro, la lógica nos dicta que no se puede escribir sin tener nada sobre lo que escribir. -¿Sobre que se escribe cuando no hay nada que plasmar en el papel?- No se puede, simplemente. Por lo que dejo un rastro de letras con significado pero sin sentido concreto y con esto consigo eludir unos minutos de aburrimiento.

Y todo porque mi anterior relato no era "original" -Ten amigos para que te hundan en la miseria, si señor-. El anterior hablaba de amor y sacrificio pero era "más de lo mismo". Lo que es la vida, en revelación contra los amigos que critican tus relatos dejaré el título del anterior. "Far away". Me gusta. Es el título de una canción de Nickelback... Puede que realmente no tuviera originalidad ni el título.
Lo dicho, una serie de frases expuestas sin sentido, podría hacer una canción para Shakira con esto.
Me despido hasta que se me ocurra algo más digno de los anteriores relatos, hasta entonces... No me juzgueis con esto, solo soy una humana.

Violet Nightray

martes, 10 de enero de 2012

Que corto es el amor y que largo el olvido.

Hay cosas que no se saben con certeza hasta que ya es demasiado tarde para hacer algo al respecto. Que no entiendes hasta que miras atrás y sólo ves tus errores escritos en letra grande y que aun así no puedes leer, sabiendo tu error y desconociendo la causa.

Yo no supe lo perjudicial que ibas a llegar a ser para mí hasta que no encontré esparcidos por el suelo los trozos de mi corazón hecho pedazos. Eras demasiado bueno, querías quererme siempre. Pero apareció ella, y tus prioridades cambiaron. Y ni siquiera en ese momento te culpe. En ese momento sólo quería quemar mis recuerdos, reducirlos a cenizas que te borraran, a ti, a la calidez de tus abrazos y a tu voz que sonaba como la lluvia en medio de una tormenta. Quería olvidar el olor a verano de tu piel, tus manos frías en las tardes de invierno. Y mientras jugaba con los cristales rotos que un día fueron mis sentimientos, con las yemas de los dedos manchadas de sangre y los ojos anegados en lágrimas recordé una y otra vez como comenzó nuestra historia, porque soñar era más fácil que empezar de nuevo.

(Las sonrisas furtivas, las miradas que lo decían todo sin palabras, tu mano acariciando mi mejilla, mi corazón latiendo desbocado. La primera discusión, los abrazos vacíos, las tardes esperando una llamada y mil intentos de arreglar las cosas que nunca salieron bien. El último día de mi vida contigo) ¿Te acuerdas de aquella tarde? Quisiste explicarme que ya no era lo mismo, que querías que siguiéramos siendo amigos. Y yo sonreí, aguante las ganas de llorar, asintiendo a todo lo que decías. Quisiste darme ese abrazo obligado que duele más porque es el verdadero punto final  y eche a correr lejos de tu compasión, y de las palabras suaves que de todos modos hacen daño.

Siempre creí que el amor era para siempre. Jamás habría creído que algún día me recuperaría después de tu abandono, y de que mis sueños se estrellaran contra el suelo.  Pero lo que nunca me habría imaginado, lo que ahora que he perdido el mapa que señalaba el punto de retorno sé con seguridad, es que lo único que dura para siempre es el olvido.

Gabriella Nightray

lunes, 9 de enero de 2012

Estar cerca sintiéndome tan lejos.

¿Puedes escuchar mi voz desde tan lejos? Estoy gritando para no ahogarme en tu silencio. El vacío me absorbe, me arrastra hasta ese mundo detrás de tus ojos dónde todo es oscuridad y sensación de frío. Me he quedado dormida en mis recuerdos, y de nuevo regresan los gritos, las lágrimas y la necesidad acuciante de huir lejos de todo. No puedo despertarme.

Aquí estoy yo, la de palabras sin sentido,eterna nostalgia, y un futuro indeterminado que en el fondo no deseo. Allí estas tú, al otro lado del cristal, con todos tus problemas, tus ojos tristes  y a pesar de todo una sonrisa esperanzada para protegerte de la realidad.  Una simple sonrisa, que no frena las palabras viperinas, los gestos de desprecio ni la soledad que te acecha noche tras noche junto a tu cama. Y quiero protegerte, porque sé que no siempre llevas a cuestas la curva en tus labios, ni tus ojos están secos.

 Quiero llegar hasta ti (abrazarte), decirte lo que quieres oír (mentiras que suenan bien). Hacerte saber que estoy contigo (al otro lado del cristal)

Gabriella Nightray

lunes, 2 de enero de 2012

Mascara.

Recatada, elegante, adorable y silenciosa como todos esperan de una tímida chica extranjera, como todos esperan que sea la misteriosa prometida de su gran amigo. 
Estoy obligada a asistir a este baile de mascaras, donde todos me sonríen e intentan acercarse a mi, donde ni uno solo esta de acuerdo con mi presencia en ese lugar y en la vida de mi futuro marido. Palabras amables delatadas por sonrisas hipócritas y llenas de rencor. Gestos de hospitalidad, halagos y cumplidos, donde en realidad solo hay burla y las ocultas ganas de verme salir por la puerta. 


Él no se da cuenta. Mentira. Él prefiere no creer que la gente de la que se ha rodeado toda la vida no es más que un puñado de buitres carroñeros que quieren separarle de la mujer que ama. 


Un sin fin de abrazos, besos de bienvenida y despedida, preguntas sobre mi posición social, mi país, mis gustos, mi peculiar aspecto... Y cada una de ellas con una muletilla final "oh, vaya". Yo se lo que eso significa, significa "Oh, vaya, me esperaba que ni tan siquiera supiera hablar sabiendo de donde viene" "Oh, vaya, espero que no me pegue las pulgas" "Oh, vaya, si cree que se quedará con el dinero de mi hijo..." 


Y me siento a esperar. A esperar a que me saquen de este nido de serpientes y vívoras en el que me han metido. A esperar que él se de cuenta de lo que me esta haciendo pasar, a esperar mas abrazos envenenados , hasta que simplemente me canso de ver colmillos chupa-sangre tras cada sonrisa. 


Me levanto educadamente, me dirijo a la puerta una de sus amigas intenta detenerme, la miro con una sonrisa, me quito esos odiosos tacones y los dejo en medio del pasillo "Oh, vaya" Y tras decir eso, salgo por la puerta, descalza y con un odios vestido rasgándose con la maleza a cada paso que doy. 


"Oh, vaya, que lastima que se rompa el vestido. Tranquilos, no le sacare dinero a su querido hijo para comprar otro, nunca volveré a ponerme algo semejante."

Violet Nightray