lunes, 4 de octubre de 2010

Verdadero dolor.

Una habitación fría, oscura y vacía.

Estoy atrapada en ella con mi peor pesadilla. Le odio, me odia, pero no hay nadie más aquí. Los ruidos de las antiguas cañerías me atormentan y el frío me hace temblar en un rincón de la sala. Me está mirando, parece pensativo. Por primera vez desde que le conozco no siento odio hacia él, sino comprensión. Esta pasando por lo mismo que yo. Está magullado, pero hace un esfuerzo para levantarse, camina hacia mi. Mi dolorido cuerpo se encoge de miedo al ver a alguien acercarse, pero no me hace daño.
Se quita la chaqueta, dejando ver una horrible herída en su costado, y la coloca sobre mis hombros. No hay tiempo para darle las gracias.

El sonido del silbato anuncia el comienzo de nuevas y terribles torturas. Cuando la sombra de un hombre aparece en la habitación él se coloca frente a mi, me protege. No tarda mucho en caer al suelo ensangrentado, me mira, me mira como si me pidiera perdón por no haber aguantado más. Ya no me importa estar indefensa ante el dolor físico, he descubierto uno mucho peor.

Mis ojos se llenan de lágrimas ¿será verdad que del odio al amor solo hay un paso?

Violet Nightray

No hay comentarios:

Publicar un comentario